En dieta nuestra deben estar presentes todos los alimentos de los grupos de la pirámide alimentaria y disminuir, todo lo posible, los alimentos que te aportan más calorías que energía, como dulces, bollería, golosinas, fast food (comida rápida) y refrescos.
No te obsesiones con las calorías y sigue estos consejos, te ayudarán a no engordar y mantener un peso saludable:
Consume todos los días verduras, hortalizas, cereales, pan y patatas.
Toma fruta fresca todos los días (una de ellas un cítrico, naranja, pomelo, mandarina, limón).
Toma legumbres al menos 2 veces a la semana.
Toma aceite de oliva como principal grasa de la dieta, tanto para cocinar como para aliñar.
Toma diariamente leche o yogures o quesos bajos en grasa. El aporte de calcio es imprescindible para favorecer la mineralización ósea y prevenir la osteoporosis.
Come pescado varias veces a la semana, blanco y azul.
Las grasas son necesarias para una dieta correcta, pero no abuses de las carnes animales muy grasas. Escoge la carne magra (sin mucha grasa) y tomarla 2 ó 3 veces a la semana. Tomar carnes grasas (rojas, embutidos, tocino) ocasionalmente, solo alguna vez al mes.
No abuses de la sal ni de los alimentos salados. Usa el ajo, la cebolla, el vinagre, el limón o las hierbas aromáticas para condimentar como alternativa a la sal.
Bebe al día unos dos litros de agua. ¡El agua no engorda!
Modera el consumo de dulces, pastelería, bollería (sobre la industrial) y de fast food.
Evita las bebidas alcohólicas. Un gramo de alcohol proporciona 7 kilocalorías (1 grado alcohólico equivale a 0.8 gramos de alcohol).
¡Un buen día comienza con un buen desayuno, continúa con una comida no copiosa y termina con una cena sencilla, después de una merienda equilibrada!
Con esta dieta, junto con el deporte o ejercicio físico, al menos 30 minutos al día, tu salud, tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán