¿Cómo funciona el aparato respiratorio?
Conocer el aparato respiratorio es clave para saber cómo funciona y cuáles son los mecanismos de defensa. Se encarga de hacernos respirar, llevando oxígeno a la sangre y eliminando el CO2, intercambio que tiene lugar en los pulmones.
El aire, al entrar por la nariz, es transportado a través de las vías aéreas hasta los alveolos, lugar en el que se produce este intercambio gaseoso, para posteriormente pasar a la sangre y ser llevado a todas las células. De manera contraria, el CO2 que las células ya no necesitan se lleva a los pulmones para que se elimine por medio de la espiración.
El aparato respiratorio puede dividirse en 2 partes, las vías aéreas y los pulmones. Nos ocuparemos primero de las vías aéreas, que se subdividen en superiores e inferiores. Las superiores comprenden desde la nariz hasta las cuerdas vocales, e incluyen tanto a la faringe como a la laringe.
Las vías aéreas inferiores están formadas por la tráquea, bronquios y bronquiolos, ya en lo pulmones. La tráquea es un tubo que nace en la laringe y llega a los bronquios, que se introducen en los pulmones y empiezan a ramificarse, dando lugar a los bronquiolos, que una vez dentro de los pulmones acaban formando los alvéolos. La cubierta interna de los bronquios y la tráquea están recubiertos de una mucosa. Esta mucosa produce constantemente un moco o mucosidad que es el responsable de mantener el sistema hidratado, y actúa como una barrera eficaz ante los agentes patógenos que pueden hacernos enfermar.