Conjugar un verbo es enunciar ordenadamente las formas que
presenta para cada modo, tiempo, número y persona y sus formas
no personales. Según cómo se conjugan, los verbos pueden ser
regulares o irregulares
Verbos regulares
Todas las formas de la conjugación
mantienen la raíz del infinitivo: creo,
creí, creíamos, creeré
Tienen las mismas desinencias que los modelos de la
conjugación a la que pertenecen: 1.a conjugación:
salté, saltamos; 2.a conjugación: temí, temimos; 3.a
conjugación: perdí, perdimos
Verbos irregulares
Distinta raíz: contar,
cuenta (conta no)
Distintas desinencias: andar,
anduve (andé no)
Distinta raíz y distintas desinencias:
caber, cupo (cambió no)
Para saber si un verbo es regular o irregular, hay que fijarse en
si mantiene la raíz o las desinencias del modelo de
conjugación en estos tiempos verbales de indicativo: presente,
pretérito perfecto simple y futuro simple