Una persona que haya dominado algún ámbito de actuación que
ofrezca continuas variaciones en ese ámbito.
Un ámbito cultural donde trabaje esa persona, con sus reglas,
sus modelas, sus posibilidades y sus limitaciones.
Un campo social, un conjunto de personas e instituciones que
ofezcan las experiencias educativas y las oportunidades de
actuación pertinentes y que, en última instancia, juzguen el mérito
de la persona y de su supuesta creación.
Una persona con mente creativa se
destaca por su carácter pues:
El creador destaca por su
temperamento, su y su actitud.
Es una persona eternamente
insatisfecha con el trabajo, las
normas y las respuestas del
momento. Emprenden nuevas
direcciones y disfrutan siendo
diferente de los demás o, por lo
menos, sabe sobrellevar esa
diferencia.
En los niños es donde la mente
creativa es más pura.
¿Cómo conservar la mente creativa?
Aportando buenos mensajes fuera y
dentro de la escuela.
Manteniendo abiertas variadas
posibilidades y alimentando el
entusiasmo a través de la exploración.
Enseñando a a expresar y recibir
críticas constructivas alejando las que
no lo son.
Conservando la mentalidad y la postura
irreverente de la juventud.