gastritis es la inflamación de la mucosa gástrica, que en la gastroscopía se ve enrojecida, presentándose en forma de manchas rojizas, las cuales representan irritación o hemorragias subepiteliales. El diagnóstico preciso se obtiene por exploración endoscópica. En esta se apreciará si es solo una parte del estómago la que está afectada o toda la esfera gástrica. Son varias sus causas, entre ellas, los malos hábitos alimenticios, el estrés, el abuso en el consumo de analgésicos
GASTRITIS CRÓNICA
Diapositiva 2
Síntomas de: Gastritis crónica
Dolor abdominal en la parte superior que puede empeorar al comer
Indigestión abdominal
Pérdida del apetito
Náuseas
Vómitos
Vómitos con sangre o con un material similar a granos de café
Heces oscuras
la gastritis crónica puede ser ocasionada por la irritación prolongada debido al uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINES), infección con la bacteria Helicobacter pylori, anemia perniciosa (un trastorno autoinmune), degeneración del revestimiento del estómago por la edad o por reflujo biliar crónico.Muchos individuos que padecen gastritis crónica no presentan síntomas de esta condición.
El tratamiento depende de la causa de la gastritis. Para la gastritis crónica causada por infección con Helicobacter pylori, se utiliza la terapia con antibióticos.Los antiácidos u otros medicamentos, como la cimetidina, que se utilizan para disminuir o neutralizar el ácido gástrico en el estómago, o los inhibidores de la bomba de protones, como Prilosec, por lo general, eliminan los síntomas y favorecen la curación. Se deben suspender los medicamentos que se sabe son causantes de gastritis. La gastritis que es provocada por la anemia perniciosa se trata con vitamina B12.
La mayoría de las gastritis mejoran rápidamente con el tratamiento. El pronóstico depende de la causa subyacente.
La mayoría de las gastritis crónicas son asintomáticas y no provocan enfermedad significativa.
Se debe buscar asistencia médica si los síntomas de gastritis no mejoran con el tratamiento o si se presenta vómito con sangre o deposición sanguinolenta.
Practicando hábitos que protejan la salud del estómago.
Aprendiendo a sortear las situaciones en que ansiedad y tensión emocional aumentan.
Ingiriendo alimentos en horario fijo 5 veces al día, es decir, llevando a cabo 3 comidas importantes (desayuno, comida, cena) y 2 colaciones.
Moderando o erradicando el consumo de productos que irriten la mucosa gástrica (grasas, condimentos, refrescos, alcohol, tabaco, entre otros).
Dando preferencia a frutas, verduras, productos integrales y carne sin grasa (magra).