Primera causa en los países
subdesarrollados. En paises
desarrollados debido a dietas
desequilibradas o regímenes de
adelgazamiento
Disminución de la absorción de hierro
Pacientes gastrectomizados, con aclorhidria,
infección helicobacter pilorii, parasitosis,
síndrome malabsorción, esprúe, enfermedad
celiaca e ingesta de antiácidos e inhibidores de la
bomba de protones.
Aumento de las necesidades del hierro
Recien nacidos, lactantes,
adolescentes, embarazo
Aumento perdida de hierro
Primera causa en países desarrollados
a) Ginecológicas: hipermenorreo,
metrorragias b) Digestivas: hemorragias
digestivas altas y bajas c) parasitosis d) urológicas
Grupos de
riesgo
Características clínicas
Las pérdidas de hierro superan a los ingresos.
Derivado de la ferropenia, síndrome
anémico y el dependiente de la causa
etiológica
Ferropenia tisular
Retraso en el crecimiento, alteraciones desarrollo
psicomotor y menos rendimiento escolar.
Alteraciones neurológicas: labilidad emocional,
irritabilidad, cefalea, trastornos del cueño
Cambios epiteliales: atrofia en epitelios y mucosas
Sindrome de "Plummer - Vinson" o "de
Paterson - Kelly": Estomatitis, glotis con atrofia
lingual y disfagia.
Fragilidad de las uñas, curvatura convexa
Afectan a
Sistema nervioso: cefalea, mareos,
acúfenos, fotopsias, vértigo, falta de
concentración.
Cardiocirculatorio: disnea de
esfuerzo, palpitaciones, soplos,
sincope, dolor anginoso.
Piel y mucosas: palidez
Datos de laboratorio
Hemograma: anemia microcíticia
hipocrómica con: – Disminución de Hb
(<14 g/dl en el varón o 12 g/dl en la
mujer) y del valor del hematocrito. –
Volúmen corpuscular medio inferior a 80
fl. – Hemoglobina corpuscular media
inferior a 27 pg. – Concentración de Hb
corpuscular media: inferior a 30 gm/l. –
Amplitud de la distribución eritrocitaria
(ADE): superior al 15%. – Leucopenia
discreta: en un pequeño porcentaje de
pacientes. – Trombocitosis discreta: en
pacientes con hemorragia activa o
trombopenia en anemias muy graves.
Frotis de sangre
periférica: anisocitosis,
microcitosis,
hipocromía,
dianocitosis,
poiquilocitosis
Recuento de reticulocitos: es bajo en
relación con la gravedad de la anemia, y
la crisis reticulocitaria se produce en
cuanto se inicia el tratamiento con Fe.
Diagnóstico diferencial
Anemia de la enfermedad
crónica: superponible
morfológicamente a la
anemia ferropénica en
muchos casos. La ferritina
sérica en estas
enfermedades está
elevada, siendo de utilidad
en el diagnóstico
diferencial el aumento
desproporcionado de la
velocidad de
sedimentación globular
(VSG) en relación con el
grado de anemia.
Rasgo talasémico:
morfológicamente
comparte con la anemia
ferropénica muchos
datos, pero la
dianocitosis, el punteado
basófilo y la policromasia
son más frecuentes en la
talasemia. Un rasgo
distintivo de éstas es la
asociación de una
microcitosis importante a
un número elevado de
hematíes, a pesar de
existir una concentración
de Hb baja. El Fe sérico y
la ferritina sérica son
normales o elevados. La
ADE tiene un rango
normal en el rasgo
talasémico, pero
aumenta notablemente
en las ferropenias y en
otras talasemias. La
cuantificación de Hb A2
establece el diagnóstico
correcto. Cuando coexiste
el déficit de Fe y el rasgo
talasémico, la Hb A2 es
normal y se precisa
corregir el déficit de Fe
para proceder después al
diagnóstico de la
talasemia.
Anemia sideroblástica: el Fe y
la ferritina están elevados. El
estudio medular mostrará los
típicos sideroblastos en anillo.
Tratamiento
En ningún caso está indicado iniciar un
tratamiento con Fe por la mera sospecha de la
deficiencia basada en el examen morfológico
del frotis.
El Fe por vía oral es muy eficaz. Además, es
la terapia más barata y de menor riesgo.
Deben usarse preparaciones de Fe ferroso
y evitar los complejos vitamínicos.
Deben administrarse entre 50 y 200 mg de
Fe elemental al día. En el caso del sulfato
Fe++, un comprimido de 200 mg
esquivalente a 60mg de hierro elemental
La dosis total de Fe ha de administrarse en tres o
cuatro tomas separadas, con el estómago vacío para
facilitar su absorción.
La dosis en niños es de 50-100 mg
de Fe elemental al día.
El tratamiento debe proseguir al menos durante
3 meses para rellenar los depósitos, una vez
lograda la normalización de la concentración de
Hb.