El líquido que abandona el túbulo
contorneado proximal es isotónico.
Cuando se forma orina diluida la osmolaridad
en el líquido en la luz tubular aumenta.
A medida que fluye a través de la rama
descendente del asa de Henle
Vuelve a disminuir en su trayectoria por la rama
ascendente
Reduce más, cuando fluye a través del resto de la nefrona
y el túbulo colector.
Cambios en la osmolaridad son el
resultado de los siguientes
mecanismos:
1. Dado a que la osmolaridad del líquido intersticial
de la médula renal aumenta en forma progresiva
Se reabsorbe cada vez más agua por ósmosis, a medida
que el líquido tubular fluye a lo largo de la rama
descendente del asa de Henle hacia la punta del asa.
Finalmente causa que el líquido que queda en la luz
se concentra cada vez más.
2. . Las células que revisten la rama ascendente
gruesa del asa de Henle poseen cotransportadores
que reabsorben en forma activa Na+, K+ y Cl– del
líquido tubular
Los iones pasan del líquido tubular a las células de
la rama ascendente gruesa, luego al líquido
intersticial y finalmente parte de los iones se
difunden a la sangre por los vasos rectos.
3. Aunque los solutos se reabsorben en la rama
ascendente gruesa del asa de Henle, la permeabilidad
al agua de este sector de la nefrona siempre es baja (el
agua no puede pasar por ósmosis).
Los solutos abandonan el líquido tubular
pero no el agua, la osmolaridad desciende
hasta 150 mOsm/L.
Como resultado, el líquido que entra en el túbulo
contorneado distal está más diluido que el
plasma.
4. Mientras el líquido fluye a lo largo del túbulo
contorneado distal, se reabsorben más solutos y pocas
moléculas de agua.
Las células de la porción inicial del túbulo
contorneado distal no son muy permeables
al agua y no están reguladas por la ADH.
5. Por último, las células principales de la porción
distal de los túbulos colectores son impermeables
al agua.
cuando el
nivel de
ADH es muy
bajo.
Por lo cual, el líquido tubular se diluye cada
vez más, a medida que circula por los
túbulos
Cuando el líquido tubular llega a la pelvis renal,
su concentración puede ser tan baja hasta 65-70
mOsm/L.
Formación de orina concentrada
Cuando la ingestión de agua disminuye o su pérdida es
elevada (ej: sudoración excesiva).
Los riñones deben conservar agua mientras eliminan
desechos y el exceso de iones.
Por la influencia de la ADH, los riñones producen un
pequeño volumen de orina muy concentrada.
La orina puede ser cuatro veces más concentrada-
hasta 1200 mOsm/L.
La capacidad de la ADH para excretar
orina concentrada depende de la presión
de un gradiente osmótico de solutos en
el líquido intersticial de la médula renal.
Los tres principales solutos que
contribuyen alta osmolaridad son el Na+,
el Cl– y la urea.
Dos factores más importantes en la
creación y el mantenimiento del
gradiente osmótico
1. Diferencias en la permeabilidad y la reabsorción de
solutos y agua en las diferentes secciones del asa de
Henle, que es muy larga, y el túbulo colector,
2. El flujo de contracorriente, que es el flujo del líquido a
través de las estructuras tubulares en la médula renal.
El flujo de contracorriente es el flujo de líquido
en direcciones opuestas y se genera cuando el
líquido fluye en un tubo en dirección opuesta al
líquido, en el tubo adyacente paralelo.
Hay dos tipos de mecanismos de
contracorriente en los riñones:
Multiplicación por contracorriente
Es cuando se crea un gradiente osmótico creciente en
forma progresiva en el líquido intersticial de la médula
renal, en consecuencia del flujo contracorriente.
El flujo de contracorriente que atraviesa las ramas ascendente y
descendente de las asas de Henle largas
Asa de Henle larga funciona como un multiplicador de contracorriente
Pasos:
1. Los cotransportadores en las células de la rama
ascendente grue- sa del asa de Henle promueven la
acumulación de Na+ y Cl– en la médula renal.
La rama ascendente gruesa del asa
de Henle, los cotransportadores de
Na+-K+-2Cl– reabsorben Na+ y Cl–
del líquido tubular
Na+ y Cl– reabsorbidos se acumulan
en el líquido intersticial de la médula
renal y no se reabsorve agua.
2. El flujo de contracorriente, a través de las
ramas descendente y ascendente del asa de
Henle, establece un gradiente osmótico en la
médula renal.
Na+ y el Cl– reabsorbidos se concentran en el líquido intersticial de la
médula renal y secrea un gradiente osmótico de 300 mOsm/L en la
porción externa de la médula y 120 mOsm/L en la profundidad de la
porción interna de la médula.
La rama descendente del asa de Henle es permeable al
agua y urea (nada más)
Osmolaridad llega hasta 1200 mOsm/L en las nefronas
yuxtamedulares.
En la unión de la médula con la corteza, la
osmolaridad disminuye a 100 mOsm/L
3. Las células, en los túbulos colectores, reabsorben más agua y
urea.
ADH aumenta en las células principales el agua se va por osmosis del líquido
intersticial del túbulo colector hacia el líquido intersticial luego a la medula y luego
a los vasos rectos.
Urea se concentra y se difunde al liquido intersticial de la medula.
4. El reciclado de urea promueve acumulación en la médula
renal.
Urea se acumula en el líquido intersticial y luego se difunde a las ramas descendente y
ascendente delgada de las asas de Henle largas
Úrea se absorve en los túbulos colectores por ADH.
Se incrementa concentración de úrea por reabsorción de agua.
Reciclado de úrea: transferencia constante de urea entre los segmentos del túbulo renal y el líquido intersticial de la
médula.
En resultado, los solutos que quedan en la luz se concentran en forma significativa y se excreta un
pequeño volumen de orina concentrada.
Intercambio por contracorriente
Proceso por medio del cual los solutos y el agua se
intercambian, en forma pasiva, entre la sangre de los
vasos rectos y el líquido intersticial de la médula renal,
como consecuencia del flujo de contracorriente.
Vasos rectos permite el intercambio de solutos y agua entre la sangre y
el líquido intersticial de la médula renal.
A medida que fluye a lo largo de la porción descendente hacia la
médula renal, donde el líquido intersticial se concentra cada vez
más, los iones de Na+ y Cl– y la urea difunden desde el líquido
intersticial hacia la sangre, y el agua difunde desde la sangre
hacia el líquido intersticial.
En resultado los iones de Na+, Cl– y urea difunden desde la sangre hacia el
líquido intersticial, y el agua regresa a los vasos rectos desde el líquido
intersticial
Los vasos rectos mantienen el gradiente osmótico en la médula renal, por el
intercambio de contracorriente.
Los vasos rectos aportan oxígeno y nutrientes a la médula renal, sin eliminar o
disminuir el gradiente osmótico.