La atención al cliente es vital para la buena marcha de cualquier organización. El cliente, que siempre
ha de estar en el centro de nuestro compromiso y acción, debe sentir que se le atiende de manera
ágil, amable y correcta y, sobre todo, que sus expectativas se vean superadas.
CLAVES PARA LOGRAR LA EFICIENCIA
El cliente es lo primero
Es una
obviedad, pero
se tiene que
tener en
cuenta en toda
la
organización, y
especialmente
por los
trabajadores
ligados al
servicio de
atención al
cliente.
Escuchar
Escuchar de
manera
activa
significa que
el receptor se
prepara para
escuchar, se
concentra en
aquello que
dice el emisor
y que está
listo para
proporcionar
respuestas.
Buena imagen
Es importante
transmitir una
imagen ligada a
algunos valores
como los
siguientes:
Confianza,
Diligencia y
profesionalidad,
Credibilidad,
Amabilidad y
simpatía.
Actuar
Seguir el
procedimiento
para
solventar el
problema. Es
decir, tomar
nota de su
necesidad,
incidencia o
petición y
resolverla.
Además, esta
actuación
debe ser: Ágil,
Simple y
Eficiente
Atención accesible
Acceder al
servicio ha de
ser un proceso
fácil, mucho
mejor si es
multicanal
(teléfono,
correo
electrónico, de
manera
presencial.) y
con un horario
de atención
amplio.
Atención autónoma
Permitirle tener
margen de
acción para
solucionar los
temas, con
posibilidad de
contar con
presupuesto y
con capacidad,
en definitiva,
para adoptar
acuerdos con el
cliente
Trabajo en equipo
Todo el
departamento de
atención al cliente
ha de trabajar de
manera
cohesionada y
cooperativamente,
con el objetivo
común de cumplir
con las
expectativas del
cliente.
Control de calidad
Para poder
valorar la
satisfacción del
cliente con el
servicio y dar
feedback sobre
posibilidades de
mejora
continua.
Cumplir
De lo
contrario
tendremos
clientes
frustrados
que
perjudicarán
nuestra
reputación.
Ya que En la
actualidad el
cliente tiene
muchas vías
de transmitir
su
frustración.
Atención bien formada
Un
departamento
de atención al
cliente que
haya sido muy
bien
reclutado,
seleccionado
y motivado.
Los
trabajadores
son nuestros
clientes
internos y, por
lo tanto, ¡su
satisfacción
también
cuenta!
Podemos plantear una serie de indicadores para determinar el cumplimiento de las caracteristicas esperadas por los clientes que hemos citado anteriormente