En la cadena del frío intervienen tres
etapas fundamentales:
Almacenamiento en cámaras o
almacenes frigoríficos en el centro de
producción. Transporte en vehículos
especiales. Plataforma de distribución y
centros de venta.
Entre -4ºC y -7 ºC se inhibe el crecimiento
de los microorganismos patógenos. Estos
microorganismos son peligrosos para la
salud ya que son productores de
enfermedades a través de infecciones o de
toxinas que pueden provocar
intoxicaciones.
A -10ºC se inhibe el crecimiento de los microorganismos
alterantes responsables de la degradación de los alimentos.
A -18ºC se inhiben todas las reacciones
responsables del pardeamiento de los
alimentos. Esta temperatura es la
fijada como estándar de congelación
para la cadena de frío internacional.
A -70ºC se anulan todas las
reacciones enzimáticas, por
lo que en teoría el alimento
se conservaría
indefinidamente.
La cadena de frío es el sistema
formado por cada uno de los pasos
que constituyen el proceso de
refrigeración o congelación
necesario para que los alimentos
perecederos o congelados lleguen
de forma segura al consumidor.
La pérdida de la temperatura
óptima de refrigeración o
congelación en cualquiera de las
etapas perjudica la seguridad y la
calidad del alimento.