Crear un Estado nuevo que favoreciera los
intereses de los grupos dominantes que
apoyaron el levantamiento: falangistas,
terratenientes, financieros, iglesia...
Aniquilar la oposición interior mediante una
represión que resultó esencial para
consolidar el nuevo régimen. Tuvo un
carácter global.
Bases
ideológicas
Ejército
Principal defensor del Caudillo,
valedor del régimen.
Falange
Partido de corte fascista fundado por José Antonio Primo
de Rivera utilizado por Franco como medio de control de
la población. Estableció una nueva organización que sirvió
para aglutinar los aspectos de la vida sociolaboral.
Iglesia Católica
Recibió a Franco como un liberador enviado por la
Providencia. Elemento legitimador del franquismo, que
consideró a la Guerra Civil como una cruzada contra el
ateísmo comunista. Fundan la ACNP y el OPUS DEI
Clases dominantes, pequeña burguesía de
provincias, clases medias, pequeños
propietarios agrícolas y campesinos católicos.
Principios
ideológicos
Nacionalcatolicismo (identificación entre el Régimen y el
catolicismo, reflejado en la confesionalidad católica del Estado)
Nacionalismo españolista internacionalista (Franco como continuador
de los principales acontecimientos de la historia nacional)
Anticomunismo (creación del término "rojo")
Antiliberalismo (rechazo del sistema liberal,
todo el poder lo asumió Franco)
Espíritu castrense (espíritu militar)
Estructura del Estado Franquista
Carencia de derechos y libertades
Para suplir la falta de derechos y libertades, el gobierno
promulgó el Fuero de los Españoles, que recogían los
deberes y derechos de los españoles, aunque no existía
ningún derecho (seguía habiendo restricción). No había
ningún derecho por parte de los obreros y el control se
ejerció a través de un partido único (FET y de las JONS)
Leyes Fundamentales
Fuero del Trabajo (1938)
Ley Constitutiva de las Cortes (1942)
Fuero de los españoles (1945)
Ley de Referéndum Nacional (1945)
Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado (1947)
Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958)
Ley Orgánica del Estado (1967)
Democracia orgánica
Franco, al ser nombrado Generalísimo y jefe del Estado, asumía todos los poderes
del nuevo Estado, es decir, Franco ejercía todos los poderes: ejecutivo, legislativo y
judicial. No obstante, tras la derrota de las potencias fascistas en la Segunda
Guerra Mundial, se trató de maquillar la dictadura con la llamada democracia
orgánica. Así, la falta de partidos políticos se solventó con otros instrumentos de
participación popular (familia, municipio y sindicato vertical). Los miembros de las
Cortes eran los procuradores (unos designados por Franco y otros por sufragio
restringido). Carecían de poder legislativo, por lo que era un órgano asesor.
Posguerra
(1939-1953)
La política interior:
censura y represión
Impusieron una estricta moral pública de principios conservadores que afectó a la
familia, educación y sus costumbres. Hubo una estricta censura. El incremento de
familias desestructuradas contribuyó a la postración moral de la sociedad. La represión
afectó a miles de presos republicanos, aumentando el número de víctimas. Otros presos
se emplearon como mano de obra forzada. La oposición, una guerrilla antifranquista
integrada por los "maquis", fue fácilmente sofocada. Muchas personas fueron exiliadas.
La política
exterior: el
aislamiento
Estuvo condicionada por los acontecimientos internacionales. Como consecuencia de las ayudas del Eje en la guerra, Franco
se alineó con Alemania e Italia en los primeros años de la Segunda Guerra Mundial. En 1939 se adhiere al Pacto
Antikomintern, pero el 4 de septiembre de 1939 España proclama su neutralidad, pero luego cambia su condición por
potencia no beligerante y ocupó Tánger. Aunque hubo una entrevista entre Hitler y Franco para negociar las condiciones de
entrada de España en la contienda no se alcanzó ningún acuerdo por las demandas españolas. No obstante, tras la invasión
de la URRS por las tropas de Hitler, España envió a la División Azul como pretexto de lucha contra el comunismo. Después
pasó a ser neutral otra vez. El fin de la guerra supuso un aislamiento crítico para el franquismo, pues por la ausencia de
democracia los países le cercaron: Fue excluido del Plan Marshall y la OTAN, aunque recibió ayudas exteriores.
Economía:
Autarquía
La posguerra significó una etapa de carencias. Ante la escasez de
alimentos se impuso la cartilla de racionamiento para asegurar el
reparto de productos de primera necesidad. La falta de gasolina
afectó al transporte, por lo que se crea la red Nacional de
Ferrocarriles Españoles (RENFE). Había sequía y se decide seguir la
autarquía, reduciendo al mínimo cualquier intercambio al
exterior, practicando una política proteccionista e
intervencionista. No obstante, no consiguió sus objetivos, retrasó
la recuperación de España tras la guerra y fomentó la existencia
de un mercado negro conocido por "estraperlo".
Creación del Instituto Nacional de
Industria (INI) para impulsar la
creación de industrias nacionales
Aprovechamiento de
materias primas propias
Protección de la
agricultura
Fijación de elevadas
barreras
arancelarias
Ruptura del aislamiento
(1953-1959)
La apertura internacional
y la descolonización de
Marruecos
Con la firma en el Concordato con la Santa Sede se confirmó el nacionalcatolicismo, siendo la
Iglesia la fuerza legitimizadora del Régimen. En 1953 España y EEUU rubricaron el Convenio de
Amistad y Cooperación, estableciéndose así bases militares en España y recibiendo a cambio
ayudas materiales. Así ingresó en la ONU y la UNESCO- También renunció a su Protectorado
sobre Marruecos después de que lo hiciese Francia, provocando una intervención militar.
Finalizó en 1589 con la cesión de la zona de Tarfaya y de parte del territorio de Ifni.
Régimen y oposición
José Solis (Organización Sindical) y Laureano López Rodó (Opus Dei) protagonizaron las
posteriores etapas del régimen. Joaquín Ruiz-Giménez, ministro de Educación, promovió
el regreso de los intelectuales exiliados; pero en 1956 los estudiantes se manifestaron
contra la rigidez del sistema. El ministro se destituyó y finalizó la protesta. La oposición,
en el exilio, se reorganizó: PSOE y PCE, que cambió la estrategia de oposición armada.
La recuperación de
los años 50: intentos
liberalizadores
Con el notable crecimiento económico y la aproximación al autoabastecimiento impulsó
la supresión del renacimiento. Para ello se crearon una red de oranismos (SNT, INI...). El
nuevo gobierno de tecnócratas del Opus Dei hizo realidad el Plan de Estabilización y
Liberalización Económica. Se vieron reflejados en la agricultura (recuperación la
superficie cultivada y la producción), el sector industrial y el comercio Exterior.
El desarrollismo: Planes de
Desarrollo y crecimiento
económico (1959 - 1973)
El plan de estabilización
económica
Puesto en marcha por los tecnócratas del Opus Dei. Sus principales artifices fueron Alberto Ullasyres y mariano Navarro Rubio,
y aplicaron medidas como la devaluación de la peseta- Muchos de sus objetivos se lograron: se contuvo la inflación, se
abandonó la autarquía y se posibilitó el desarrollo económico. Sin embargo tuvo elevados costes sociales, como el aumento del
paro. Tras la estabilización, los planes de desarrollo canalizaron el proceso de crecimiento y se establecieron planes
cuatrienales con previsiones de crecimiento. El tercer plan no se completó por la crisis económica de 1973. No se obtuvieron
resultados tan satisfactorios porque generaron desequilibrios regionales. Aún así se produjo un fuerte crecimiento económico.
Factores del desarrollismo y
transformaciones sociales
La economía mejoró, al igual que el nivel de vida de los ciudadanos: Para empezar, el turismo extranjero aumentó considerablemente y
estimuló este sector mediante el fomento de sectores económicos. Para continuar, aumentó la emigración, que alivió el problema del paro.
Para finalizar, aumentaron las invesiones extranjeras. La banca aumentó como motor de esta evolución, beneficiándose así las mayores
empresas españolas. Esto implicó una transformación social de envergadura, se estableció la moderna sociedad del consumo. La
agricultura se transformó y diversificó gracias a las obras hidráulicas. Aún así se produjo un intenso éxodo rural, que tuvo importantes
consecuencias como un espontáneo crecimiento urbano y un despoblamiento.
La evolución política del
régimen y la oposición
Los cambios económicos no afectaron a la política debido a la Ley Orgánica del Estado. En 1969 las Cortes
designaron a Juan Carlos de Borbón y Borbón como sucesor en la jefatura del Estado a título de Rey, cerrando
el periodo de formación del régimen. Con La Ley de Prensa se suprime la censura, con la Ley General de
Educación se promovió la renovación de los estudios no universitarios. Respecto a la política exterior se
caracterizó por la reivindicación de Gibraltar, la dependencia militar de EEUU, descolonización de Guinea
Ecuatorial, buenas relaciones con los países árabes y el acercamiento comercial a los países del Este.
La oposición constaba de: Reunión de Múnich (encuentro de representantes de la oposición para
exigir una democracia), Partido Comunista de España (exigía el comunismo en España), Católicos
(un sector de la Iglesia Católica influida por el Concilio vaticano), Sindicatos (organizaron huelgas
y protestas desde la clandestinidad), Universitarios (promovieron paros y manifestaciones) y el
Indepententismo vasco (Nace la ETA, que usa como estrategia principal el terrorismo)
Del franquismo a la
Transición (1973-1975)
Carrero Blanco,
presidente del
Gobierno
Tras el asesinato de un inspector de Policía pro el FRAP, el régimen emprendió una ofensiva a gran escala con detenciones de
opositores. Franco designó al frente del Gobierno al almirante Luis Carreros Blanco, separando los cargos de jefe de Estado y
de presidente. Este remodeló el Gabinete incorporando una línea política inmovilista (búnker) contraria a cualquier
oposición. A esta corriente se oponían los aperturistas. A partir de noviembre la economía española sufre la crisis del
petróleo, por lo que se inician unas medidas de estabilización. Aumenta así la conflictividad social, y en consecuencia la
represión se acentuó. Carrero Blanco es asesinado por un comando de ETA antes del juicio contra unos dirigentes obreros.
El espíritu del 12 de febrero
Carlos Arias Navarro sustituye al presidente asesinado. Los problemas se concentraron en la alta inflación por la subida del
petróleo, descontento de obreros y estudiantes y el terrorismo. Arias Navarro defendió una apertura controlada del régimen
con la legalización de asociaciones políticas: El espíritu del 12 de febrero. Fue reforzado por la política permisiva de Pío
Cabanillas, pero esto se olvidó con el asesinato del anarquista Salvador Puig Antich. La Revolución de los Claveles incrementó
la lucha política. Desde la oposición se creó la Junta Democrática y la Plataforma de Convergencia Democrática, los cuales se
descantaron hacia la ruptura democrática para dar fin de manera pacífica al régimen y demandaron la amnistía política y el
restablecimiento de libertades. Tras otro atentado de ETA, el régimen aumentó la represión contra toda la oposición. La
contraofensiva del sector inmovilista afectó al propio Gobierno, con la destitución de Pio Cabinillas, acabando este periodo.
Final del régimen
Fernando Herrero Tejedor es nombrado como ministro secretario general del Movimiento. Tras su muerte es sustituido por Adolfo
Suárez. Mientras, el Gobierno intensificó la represión con la proclamación del estado de excepción en Vizcaya y Guipúzcoa. Entró en
vigor una dura Ley Antiterrorista, al igual que la censura actuó con el secuestro de ediciones de semanarios por ETA y se daban
ejecuciones de militantes. Franco recurrió a las concentraciones en la Plaza de Orienta como respuesta a la presiones
internacionales, donde recibió la adhesión de sus partidarios desde un balcón del Palacio Real. Franco cae enfermo entonces, por
lo que con la cuestión del Sáhara Occidental se complicó (Marruecos reivindicaba el territorio y se impulsa la Marcha Verde). El
Gobierno de Arias Navarro suscribió el Tratado de Madrid, que le cedió a Marruecos los territorios correspondientes. El 20 de
noviembre de 1975, Franco fallece y se cierra una etapa de la historia de España.