El Balanced Scorecard es un conjunto de medidas de desempeño múltiples para una empresa,
que además del desempeño financiero, por lo general incluye medidas de desempeño para servicio a
clientes, innovación y aprendizaje, y procesos internos.
PERSPECTIVA FINANCIERA
La perspectiva financiera establece los objetivos financieros
del desempeño a corto y a largo plazo que se esperan de la
estrategia de la organización y describe en forma simultánea
las consecuencias económicas de las acciones tomadas en
las otras tres perspectivas. Esto implica que los objetivos y
las medidas de las otras perspectivas se deben elegir de tal
modo que causen los resultados financieros deseados. La
perspectiva financiera tiene tres temas estratégicos:
aumentos de ingresos, reducción de costos y utilización de
activos.
PERSPECTIVA DE CLIENTES
La perspectiva del cliente define los segmentos del cliente y del
mercado en los cuales la unidad de negocios competirá y describe la
manera en que se crea valor para los clientes. La perspectiva del
cliente es la fuente del componente de los ingresos para los objetivos
financieros. Considera dos aspectos: Objetivos fundamentales y valor
para el cliente. Los objetivos fundamentales son comunes a cualquier
empresa, representan los objetivos básicos clave. El valor para el
cliente representa medidas que impulsan la creación de valor para el
cliente, y por lo tanto impulsan los resultados básicos.
PERSPECTIVA DE PROCESOS
La perspectiva interna de los procesos de negocios, describe los procesos internos necesarios para
proporcionar valor a los clientes y a los propietarios. Los procesos son los medios a través de los cuales
se ejecutan las estrategias. La cadena de valor de los procesos está conformada por tres procesos:
proceso de innovación, proceso de operaciones y proceso posterior a las ventas. El proceso de
innovación anticipa el surgimiento y las necesidades. El proceso de operaciones produce y entrega los
productos y servicios existentes a los clientes. El proceso de servicio posterior a la venta proporciona
servicios receptivos y de importancia fundamental para los clientes después de que el producto o
servicio se ha entregado.
PERSPECTIVA DE CRECIMIENTO Y APRENDIZAJE
La perspectiva de aprendizaje y crecimiento (infraestructura) define las
competencias o capacidades que necesita una organización para crear
una mejora y un crecimiento a largo plazo. Esta perspectiva tiene que
ver con tres principales factores que permiten que los procesos sean
ejecutados con eficiencia: las competencias de los empleados, las
capacidades de los sistemas de información y las actitudes de los
empleados.
Permite a una organización crear un enfoque estratégico traduciendo la estrategia de la organización
en objetivos operativos y medidas de desempeño para cuatro perspectivas diferentes:
Financiera, Cliente, Proceso de negocios interno y Aprendizaje y crecimiento.