Situación, presentación,
actitud y posición del feto
Situación fetal
Es la relación entre el eje longitudinal
del feto respecto del de la madre.
Puede ser longitudinal o transversa.
En ocasiones, los ejes fetal y materno se cruzan
en un ángulo de 45° y originan una situación
oblicua
Es inestable y siempre se transforma en
longitudinal o transversa durante el trabajo de
parto.
Se encuentra una situación longitudinal
en más de 99% de los trabajos de parto a
término.
Factores predisponentes para la situación transversa
incluyen multiparidad, placenta previa,
polihidramnios y anomalías uterinas
Presentación fetal
La parte que se presenta es la porción del cuerpo
fetal que está más avanzada dentro el conducto
del parto o en su máxima proximidad.
Se puede percibir a través del cuello
uterino por tacto vaginal.
En situaciones longitudinales la parte que se
presenta es la cabeza o la pelvis, que dan lugar a
las presentaciones cefálica y pélvica,
respectivamente.
Cuando el feto yace con el eje longitudinal en
localización transversa, la parte que se
presenta es el hombro
Presentación cefálica
Por lo regular, la cabeza está muy flexionada,
de tal manera que la mandíbula entra en
contacto con el tórax. La fontanela occipital es
la parte que se presenta y da lugar a la
presentación de vértice u occipucio.
Con menos frecuencia, el cuello fetal puede estar muy
extendido y por consiguiente el occipucio y el dorso entran en
contacto y la frente es la porción más avanzada dentro del
conducto del parto, lo que corresponde a la presentación de
cara.
La cabeza fetal puede asumir una posición entre estos
dos extremos: parcialmente flexionada en algunos
casos, en la presentación de la fontanela anterior
(grande) o bregma, la llamada presentación de
sincipucio, o en parte extendida para la denominada
presentación de frente.
Presentación pélvica
Cuando el feto muestra una presentación pélvica,
sus tres variantes generales corresponden a
presentaciones franca, completa y podálica.
Esta presentación puede ser efecto de
circunstancias que evitan que ocurra la
versión normal.
Por ejemplo un tabique que protruye
hacia la cavidad uterina.
Actitud o posturas fetales
El feto conforma una masa ovoide que
corresponde de manera general a la
configuración de la cavidad uterina.
El feto se dobla o flexiona sobre sí
mismo, de tal forma que la espalda
adquiere una marcada convexidad;
La cabeza se flexiona acusadamente, por lo
que el mentón casi se encuentra en contacto
con el pecho; los muslos se flexionan sobre el
abdomen, y las piernas se doblan a la altura
de las rodillas.
En presentaciones cefálicas, los brazos suelen
cruzarse sobre el tórax o ubicarse de modo
paralelo a los lados, mientras el cordón umbilical
yace en el espacio entre ellos y las extremidades
pélvicas.
Posición fetal
Es la relación de una porción arbitrariamente elegida de la
presentación respecto del lado derecho o izquierdo del
conducto del parto
El occipucio, el mentón y el sacro fetales son los
puntos determinantes en las presentaciones de
vértice, cara y pélvica, respectivamente
Debido a que la presentación puede adoptar las formas de
posición izquierda o derecha, hay variedades occipitales,
mentonianas y sacras izquierdas y derechas.
Mecanismos del trabajo de parto en la
posición occipitoanterior
En la mayor parte de los casos, el vértice ingresa a la pelvis
con la sutura sagital en relación con el diámetro
transversal de ese segmento corporal. El feto entra a la
pelvis en una variedad occipitotransversa izquierda
Encajamiento
Es el mecanismo por el cual el diámetro biparietal (el
diámetro transversal mayor en una posición
occipital) pasa a través de la entrada.
La cabeza fetal puede encajarse durante las
últimas semanas del embarazo a no hacerlo hasta
el comienzo del trabajo de parto.
En muchas pacientes multíparas y algunas nulíparas, la cabeza
fetal se mueve con libertad por arriba del plano de entrada de
la pelvis al inicio del trabajo de parto.
En tal circunstancia, se dice algunas veces
que la cabeza “flota”.
Por lo general, una cabeza de tamaño normal no se encaja
con su sutura sagital en dirección anteroposterior.
Asinclitismo
Aunque la cabeza fetal tiende a acoplarse con el eje
transversal de la entrada pélvica, la sutura sagital, si
bien permanece paralela a ese eje, tal vez no se
encuentre exactamente a la mitad del trayecto entre
la sínfisis y el promontorio sacro.
La sutura sagital está deflexionada a menudo en
dirección posterior hacia el promontorio o anterior
hacia la sínfisis del pubis.
Una deflexión lateral de este tipo, hacia una
ubicación más anterior o posterior dentro de la
pelvis, se denomina asinclitismo.
Si la sutura sagital alcanza el promontorio sacro, se
presenta una mayor parte del parietal anterior al
médico que explora y a esa circunstancia se la
conoce como asinclitismo anterior.
Si la sutura sagital yace cerca de la sínfisis, se presenta
una mayor parte del parietal posterior, lo que
corresponde a un asinclitismo posterior.
Descenso
Este movimiento es el primer requisito
para el nacimiento del recién nacido.
En nulíparas, el encajamiento puede
ocurrir antes del inicio del trabajo de
parto y tal vez no haya descenso
adicional hasta el inicio del segundo
periodo.
En multíparas, el descenso suele iniciarse
con el encajamiento y es secundario a
una o más de cuatro fuerzas:
1. Presión del líquido amniótico.
2. Presión directa del fondo sobre la pelvis
durante las contracciones.
3. Esfuerzos de pujo por acción de los músculos
abdominales maternos
4. Extensión y enderezamiento del cuerpo fetal.
Flexión
Es cuando la cabeza en descenso
encuentra resistencia, sea del cuello
uterino, las paredes o el piso pélvicos.
En este movimiento se desplaza el
mentón hasta alcanzar un contacto
íntimo con el tórax fetal.
Así se cambia al diámetro
suboccipitobregmático, más corto, por
el diámetro occipitofrontal, más largo.
Rotación
interna
Consiste en un giro de la cabeza,
de tal forma que el occipucio se
desplaza de manera gradual
hacia la sínfisis del pubis
A partir de su posición original o,
con menos frecuencia, en dirección
posterior hacia el hueco del sacro.
La rotación interna resulta esencial
para posibilitar el trabajo de parto,
excepto cuando el feto es
inusualmente pequeño.
Extensión
Después de la rotación
interna, la cabeza fetal muy
flexionada llega a la vulva y
presenta extensión.
La cabeza nace conforme el
occipucio, bregma, frente,
nariz, boca, y por último el
mentón, pasan de modo
sucesivo sobre el borde
anterior del perineo.
Inmediatamente después de su
nacimiento, la cabeza cae hacia
delante, de tal forma que el
mentón del feto descansa sobre
el ano materno.
Rotación
externa
En seguida, la cabeza
sufre restitución.
Si el occipucio originalmente se
dirigía a la izquierda, gira hacia la
tuberosidad isquiática izquierda.
Si al principio se dirigía a la
derecha, rota a la derecha.
La restitución de la cabeza fetal a
la posición oblicua da paso a la
conclusión de la rotación externa
hasta la variedad de posición
transversa.
Un movimiento que se corresponde con la
rotación del cuerpo y sirve para llevar su
diámetro biacromial en relación con el
diámetro anteroposterior del plano de
salida de la pelvis.
Por lo tanto, un hombro es anterior, ubicado detrás
de la sínfisis del pubis, y el otro es posterior.
Expulsión
Casi inmediatamente después de la rotación
externa, aparece el hombro anterior bajo la
sínfisis del pubis, y el perineo se distiende
pronto por la presencia del hombro posterior.
Después del nacimiento de los
hombros, el resto del cuerpo se
desliza con rapidez hacia el exterior.
Mecanismos del trabajo de parto en la
posición occipitoposterior
En cerca de 20% de los trabajos de parto, el feto
entra a la pelvis en una posición occipitoposterior
En la mayor parte de las presentaciones
occipitoposteriores, el mecanismo del trabajo de
parto es idéntico al que se observa en las
variedades transversa y anterior,
Con la excepción de que el occipucio debe
lograr una rotación interna hacia la sínfisis
púbica de 135°, en vez de los 90° y 45° que
corresponden a las dos últimas.
En presencia de contracciones eficaces,
flexión adecuada de la cabeza y un feto de
tamaño promedio
Gran parte de las variedades occipitoposteriores
gira con rapidez tan pronto como alcanza el piso
pélvico y el trabajo de parto no se prolonga de
manera notable.
Diagnóstico de la presentación y posición fetales
Palpación abdominal: maniobras
de leopold
Primera maniobra
Permite identificar cuál de los polos
fetales, es decir, el cefálico o el
podálico, ocupa el fondo uterino.
La presentación pélvica produce la
sensación de una masa grande y nodular.
La cabeza se percibe dura y redonda y es más
móvil y susceptible de peloteo.
Segunda maniobra
Colocación de las palmas a ambos lados
del abdomen materno y aplicación de
presión gentil, pero profunda.
Por un lado se percibe una resistencia dura,
el dorso, y en el otro numerosas partes
pequeñas, irregulares y móviles, las
extremidades fetales.
Al precisar si el dorso tiene dirección
anterior, transversa o posterior, se puede
determinar la orientación del feto.
Tercera maniobra
Se realiza al tomar la parte inferior del
abdomen materno, justo por arriba de la
sínfisis del pubis, entre el pulgar y los
dedos de la misma mano.
Si la presentación no está encajada, se
identifica una masa móvil, por lo general
correspondiente a la cabeza.
Si la parte que se presenta está encajada a
profundidad, los hallazgos de esta maniobra
sólo indican que el polo fetal inferior se
encuentra dentro de la pelvis materna.
Cuarta maniobra
Con las puntas de los primeros tres
dedos de cada mano, ejerce presión
profunda en dirección del eje de la
entrada pélvica.
En muchos casos, cuando la cabeza
ha descendido, se puede diferenciar
fácilmente en la pelvis el hombro
anterior mediante la tercera
maniobra.
Tacto vaginal
Con el inicio del trabajo de parto y tras la dilatación del
cuello uterino, las presentaciones de vértice y sus
variedades se reconocen mediante la palpación de las
distintas suturas y fontanelas del feto.
Las presentaciones de cara y pélvicas se identifican por
palpación de las estructuras faciales y el sacro, respectivamente.
Se distinguen 4 movimientos para determinar la
presentacion y posición por tacto vaginal.
1. El explorador inserta dos dedos en la vagina y encuentra la
parte que se presenta. A continuación se diferencian con
facilidad el vértice, la cara y la pelvis del feto.
2. Si es el vértice el que se presenta, los dedos se dirigen en
sentido posterior y se deslizan en seguida hacia delante sobre la
cabeza fetal, en dirección de la sínfisis del pubis. los dedos se
deslizan necesariamente por la sutura sagital y permiten delinear
su trayectoria.
3. Se precisan después las posiciones de las dos fontanelas.
4. La altura de presentación, o grado al cual la parte que se
presenta ha descendido dentro de la pelvis, también puede
determinarse en este momento.
Ecografía y radiología
Las técnicas ecográficas pueden ayudar a identificar la
posición fetal, en especial en mujeres obesas o en aquellas
con rigidez de la pared abdominal.
Cambios en la forma de la cabeza fetal
Capput succedaneum
En las presentaciones de vértice, la cabeza fetal
cambia de forma debido a las fuerzas del trabajo de
parto.
En los trabajos de parto que se prolongan antes de
completar la dilatación del cuello uterino, la región
de la piel cabelluda fetal que se ubica justo por
encima del cuello uterino se edematiza.
El edema se conoce como capput
succedaneum.
Moldeamiento
Es el cambio de forma de la
cabeza fetal por fuerzas de
compresión externas.
El moldeamiento da lugar a un acortamiento
del diámetro suboccipitobregmático y una
prolongación del diámetro mentovertical.
Tales cambios son de importancia máxima
en mujeres con pelvis contraídas o
presentaciones asinclíticas.
En estos casos, el grado al cual la cabeza es
capaz de moldearse hace la diferencia entre
el parto vaginal espontáneo y el quirúrgico.
Casi todos los casos de moldeamiento
se resuelven en el transcurso de la
semana posterior al parto.