LOS SIETE SABERES NECESARIOS PARA
LA EDUCACIÓN DEL FUTURO
Las cegueras del conocimiento:
Las primeras de ellas serían el
error y la ilusión
La racionalización se cree racional porque
constituye un sistema lógico perfecto
basado en la deducción o la inducción,
pero se funda sobre bases mutiladas o
falsas y se niega la discusión de
argumentos y la verificación empírica.
El imprinting marca a los humanos con el ello
de la cultura familiar, luego la escolar,
después la universidad o el desempeño
profesional, así la selección sociológica y
cultural de las ideas rara vez, obedece a su
verdad, o por el contrario, puede ser
implacable con la búsqueda de verdad.
La Noología: posesión
Las creencias y las ideas no sólo
son productos de la mente,
también son seres mentales
que tienen vida y poder.
Un progreso básico para el siglo XXI
sería que ni los hombres ni las
mujeres siguieran siendo juguetes
inconscientes de sus ideas y de sus
propias mentiras, es un deber de la
educación armar a cada uno en el
combate vital para la lucidez.
Los principios de un conocimiento pertinente:
Para que un conocimiento sea
pertinente, la educación deberá
entonces evidenciar
el contexto
“La evolución cognitiva
no se dirige hacia la
elaboración de
conocimientos cada vez
más abstractos, sino
hacia su
contextualización”
Lo global
Es el conjunto que contiene
partes diversas ligadas de
manera interretroactiva u
organizacional.
La educación debe promover una
inteligencia general apta para
referirse, de manera
multidimensional, a lo complejo,
al contexto en una concepción
global.
La educación del futuro
deberá ser una enseñanza
universal centrada en la
condición humana
El humano es un ser plenamente
biológico pero si no dispusiera
plenamente de la cultura sería
un primate del más bajo rango
En el ser humano el desarrollo del
conocimiento
racional-empírico-técnico no ha
anulado nunca el conocimiento
simbólico, mítico, mágico o poético.
Enseñar la identidad terrenal.
Educar para este pensamiento es la finalidad de
la educación del fututo que debe trabajar en la
era planetaria para la identidad y la conciencia
terrenal.
El mundo confederado
debe ser policéntrico y
acéntrico, no solo a nivel
político sino también
cultural
Enfrentar las
incertidumbres
El fin del siglo XX ha sido propicio,
para comprender la
incertidumbre irremediable de la
historia humana, ha descubierto
la pérdida del futuro, es decir su
impredectibilidad.
Enseñar la comprensión
La situación sobre nuestra
tierra es paradójica. La
conciencia de ser
solidarios con su vida y con
su muerte liga desde ahora
a los humanos.
La ética del género humano.
Una política del hombre, una política de
civilización, una reforma del
pensamiento, la antropoética, el
verdadero humanismo, la conciencia
de < tierra – patria > reducirían la
ignominia en el mundo.