La prueba basada en modelo (PBM) es una
técnica de prueba de caja negra que usa la
información contenida en el modelo de
requerimientos como la base para la
generación de casos de prueba
La técnica PBM requiere cinco pasos:
Analizar un modelo de comportamiento
existente para el software o crear uno
2) identificar los eventos que impulsen la
secuencia de interacción y entender cómo
dichos eventos se relacionan con objetos
específicos
3) crear una secuencia
para cada caso de uso
4) construir un diagrama de
estado UML para el sistema
5) revisar el modelo de
comportamiento para verificar
precisión y congruencia
PRUEBA PARA ENTORNOS, ARQUITECTURAS Y
APLICACIONES ESPECIALIZADOS
18.8.1 Pruebas de interfaces gráficas de
usuario
Las interfaces gráficas para
usuario (GUI, por sus siglas en
inglés) presentan interesantes
retos de prueba.
18.8.2 Prueba de arquitecturas
cliente-servidor
La naturaleza distribuida de los entornos
cliente-servidor, los conflictos de
rendimiento asociados con el
procesamiento de transacciones, la
potencial presencia de algunas
plataformas de hardware diferentes, las
complejidades de la comunicación en red
Pruebas de función de aplicación
Pruebas de función de aplicación
Pruebas de base de datos
Pruebas de transacción.
Pruebas de comunicación de red.
Documentación de prueba y centros de ayuda
El término prueba de software invoca imágenes de gran
número de casos de prueba preparados para revisar los
programas de cómputo y los datos que manipulan
18.8.4 Prueba para sistemas de tiempo real
La naturaleza asíncrona, dependiente del tiempo de muchas
aplicaciones de tiempo real, agrega un nuevo y potencialmente
difícil elemento a la mezcla de pruebas: el tiempo. El diseñador de
casos de prueba no sólo debe considerar los casos de prueba
convencionales, sino también la manipulación de eventos