un buen docente es el resultado de una
combinación de cualidades, pero hay rasgos
comunes que comparten todos los que se
dedican a la enseñanza. Descubre los 10
principales.
Es responsable
la responsabilidad implica que
te atienes a las mismas
expectativas y estándares
que exiges a tus alumnos.
Debes ser justo e igualitario.
Es flexible
flexibilidad implica que ante una situación especial o problema eres capaz de hacer cambios
en las lecciones o actividades en el momento. Debes poder cambiar. Si la mitad de los
alumnos no comprenden un concepto, no puedes continuar sin encontrar una mejor
explicación para que entiendan.
Se preocupa
Debes realizar tu mayor esfuerzo
para asegurarte que todos los
estudiantes sean exitosos, debes
conocer sus personalidades e
intereses, y poder incorporar esos
componentes para conectar
individualmente con cada uno.
Es compasivo
Es fundamental que puedas reconocer
que tus estudiantes tienen problemas
fuera de la escuela y hagas los cambios
necesarios para ayudar a resolverlos y
superarlos.
Es cooperativo
La cooperación es clave para trabajar efectivamente
con administrativos, otros docentes y los padres de
los alumnos. Debes ser capaz de crear vínculos con
otros aunque no siempre te agraden.
Es creativo
Un buen docente debe ser capaz de crear
lecciones que atraigan la atención de sus
alumnos y los incentive a continuar viniendo
a clase. Las lecciones únicas, cautivantes y
dinámicas surgen un buen efecto en las
clases siempre.
Es dedicado
La dedicación implica ir todos los días a clase y
pasar el tiempo necesario para que los alumnos
reciban la mejor educación posible. Es común
que los educadores lleguen temprano y se vayan
tarde, e incluso trabajen parte de su fin de
semana para asegurar buenas lecciones.
Es decidido
Encontrar los medios necesarios para
lograr conectar con todos los
estudiantes sin importar el desafío
que se plantee, define a un buen
docente. Deben estar dispuestos a
hacerlo todo para asegurar que los
estudiantes reciban la formación que
necesitan.
Es empático
Un buen educador debe poder reconocer y empatizar con las luchas de los
estudiantes, aunque no puedan relacionarse personalmente con ellas. Tiene que tratar
de ponerse en el lugar de sus estudiantes y ver las cosas desde su perspectiva
suele ser esencial para ayudar al alumno a triunfar.
Es cautivador
La habilidad de atraer la atención en un aula llena de alumnos, y ser capaz de mantenerla por
tiempo prolongado es muy difícil, por lo que es necesario que el docente cree lecciones
divertidas, frescas y energéticas, dejarlos queriendo más y motivados a continuar viniendo a
clase.