La persona con una mente
creativa podría ser llamado
creador, ya que se caracteriza
por un ser capaz de resolver un
problema no resuelto hasta el
momento, plantear un nuevo
interrogante, crear una obra de
arte.....recordando que existen
varios niveles de creatividad
porque no podemos dar por
hecho que una persona creativa
en un ámbito pueda
intercambiar su lugar con un
creador de otro ámbito distinto.
La mente de la creación es extender el conocimiento y la comprensión en direcciones nuevas e
imprevistas. Se alimenta de la incertidumbre y la sorpresa, del desequilibrio constante y el desafío
sin fin.
En esta época de creciente globalización la creatividad se busca, se
cultiva y se elogia. Pero no siempre ha sido así, porque las sociedades
humanas se esfuerzan por mantener su forma actual.
En el pasado, la creatividad y las personas creativas no gozaban de un panorama muy
alentador; se le hacia menos y hasta se les destruía y, con mucho, eran honrados en la
posteridad. Hoy en día las cosas son distintas, ya que cualquier innovación se puede dar a
conocer a todo el mundo casi al instante y con rapidez, al satisfacer una verdadera
necesidad o despertar el entusiasmo.
La creatividad nunca es el logro de una sola persona, sino la aparición
esporádica de una interacción entre tres elementos independientes:
Persona que haya dominado algún ámbito de actuación y que
ofrezca continuas variaciones en este ámbito. Ejemplo: ensayos
históricos, partituras musicales, programación.
Ámbito cultural donde trabaja la persona, con sus reglas,
sus modelos sus posibilidades y sus limitaciones.
Campo social el conjunto de personas e instituciones que ofrezcan las
experiencias educativas y las oportunidades de actuación pertinentes y
que, en última instancia,juzgan el mérito de la persona y de su supuesta
creación.
La creatividad se da si y solo si, el producto de una persona o de un
grupo en un ámbito es reconocido por el campo como algo innovador
y si ejerce una influencia real y tangible en el posterior trabajo
realizado en ese ámbito.
¿CÓMO DISCIPLINAR LA MENTE CREATIVA?
El tener una mente creativa, radica en conservar la
sensibilidad infantil a lo largo de toda la vida; y esto
depende en gran medida de los mensajes que los niños
se encuentran fuera de la escuela y en las aulas mismas.
Es esencial alimentar el entusiasmo por la exploración, el educador puede mostrar
diferentes soluciones a mismo problema, hacer que conozcan a personas creativas que
ejemplifiquen el enfoque y las experiencias de la vida creativa y ofrecer actividades
ajenas a la rutina escolar donde se apremie la innovación y se toleren los errores,
animarlos a usar juegos de otras culturas o a inventar nuevos.