El cáncer de hígado es una enfermedad por la
cual se forman células malignas o cancerosas
en los tejidos del hígado. El cáncer de hígado
puede o bien originarse en el hígado (cáncer
hepático primario) o comenzar en otro lugar y
posteriormente extenderse a este órgano
(cáncer de hígado metastático). Es una
enfermedad que se da más en varones que en
mujeres y con un pico de incidencia superior a
partir de los 65 años.
El cáncer de hígado es un tumor
de elevada prevalencia y de mal
pronóstico. Es el quinto más
frecuente y la cuarta causa de
muerte por cáncer. La cirrosis
hepática subyace en la mayoría
de los casos. Cáncer de hígado,
carcinoma hepatocelular o
hepatocarcinoma son distintas
maneras de llamar al cáncer
hepático.
Entre los principales factores de
riesgo a la hora de contraer este tipo
de cáncer destacan la hepatitis B y
la hepatitis C, el consumo de
grandes cantidades de alcohol,
padecer cirrosis, hemocromatosis,
obesidad o diabetes. Sin embargo,
solo se entiende parcialmente la
manera exacta en que estos factores
pueden influir en que las células
normales se vuelvan cancerosas. Se
sabe que ciertos químicos causan el
cáncer de hígado al dañar el ADN de
las células del hígado, como por
ejemplo las aflatoxinas, organismos
producidos por pequeñas
concentraciones de hongos.
Es posible que el paciente no presente síntomas hasta
que el cáncer esté ya avanzado, lo que dificulta en
gran medida el tratamiento. Algunos de los signos
más comunes de esta enfermedad, según el Instituto
Nacional del Cáncer son los siguientes: Notar una
masa dura en el costado derecho justo debajo de la
cavidad torácica. Sensación de malestar en la parte
superior y derecha del abdomen. Hinchazón en el
abdomen. Sentir dolor en la zona cercana al omóplato
derecho o en la espalda. Manifestar ictericia o color
amarillento de la piel
Normalmente resulta difícil descubrir el cáncer en sus etapas iniciales
debido a que los signos y síntomas no se manifiestan hasta que la
enfermedad se encuentra en sus estadios más avanzados. Los tumores
pequeños de hígado son difíciles de detectar mediante un examen físico,
pues las costillas derechas cubren la mayor parte de este órgano.