Técnicas para el autodiagnóstico en la Investigación
Acción Participativa
Métodos para entender comunidades y problemáticas
locales
Entrevistas y Grupos de
Discusión
Diálogo estructurado para explorar
percepciones
Utilizado para captar voces individuales y
construir consensos grupales.
Experiencias y opiniones de los participantes sobre temas
específicos
Técnicas
Biográficas
Recolección y análisis de historias de vida de individuos dentro de una comunidad.
Se centra en las narrativas personales para comprender trayectorias, conexiones sociales y contextos
históricos.
Photovoice
Uso de fotografía para representar realidades y expresar opiniones.
Facilita la autoexpresión y la reflexión comunitaria.
Análisis
DAFO
Herramienta de evaluación estratégica que examina las Debilidades, Amenazas, Fortalezas y
Oportunidades de una organización o comunidad.
Evaluación interna y externa, estratégica
Encuesta Participativa
Diseño colaborativo del cuestionario con la comunidad para recopilar datos sobre sus
preocupaciones y prioridades.
Fomenta el autoconocimiento y la capacidad de análisis entre los participantes, aunque no busca
representatividad estadística.
Encuesta Deliberativa
Desarrollada por James Fishkin, enfatiza la deliberación colectiva sobre temas comunitarios.
Involucra a los participantes en debates informados antes y después de recibir información detallada
sobre el tema, evaluando cómo cambian sus opiniones.
Jurado Ciudadano
Grupo seleccionado aleatoriamente para deliberar sobre temas de interés público.
Recomendaciones consultas basadas en discusiones moderadas para la participación activa en
decisiones públicas.
Conclusiones del Tema
Tras el desarrollo de la nube conceptual, se puede concluir que las técnicas para el autodiagnóstico en la investigación participativa ofrecen herramientas diversas y complementarias para que las comunidades puedan analizar y entender sus propias
realidades. Estas técnicas promueven la participación activa, la reflexión colectiva y la toma de decisiones informadas. Al involucrar a los miembros de la comunidad en todo el proceso, desde la recolección de datos hasta la interpretación de los resultados, se
logra no solo una mayor precisión en el diagnóstico, sino también un fortalecimiento del tejido social y un empoderamiento de los individuos. Este enfoque participativo no solo mejora la calidad de los datos obtenidos, sino que también fomenta una mayor
implicación y compromiso de la comunidad con los proyectos y las políticas que se derivan de estos diagnósticos. En conjunto, estas técnicas representan una metodología eficaz y democrática para abordar y solucionar problemas sociales.
Bibliografía
Francés García, F. J., Alaminos Chica, A., Penalva Verdú, C., & Santacreu Fernández, Ó. A. (2015). La investigación participativa: Métodos y técnicas. PYDLOS Ediciones