2.1.- GESTIÓN DEL CUIDADO DE ENFERMERÍA EN EL PACIENTE DE URGENCIA Y EMERGENCIA
CARDIOVASCULAR
2.1.1 VALORACIÓN CARDIOVASCULAR
La valoración cardiovascular se refiere al conjunto de procedimientos médicos y pruebas
diagnósticas utilizadas para evaluar la salud y el funcionamiento del sistema cardiovascular de una
persona. Incluye la evaluación de factores de riesgo, síntomas cardiovasculares y pruebas específicas
para detectar enfermedades cardiovasculares.
Caracteristicas
Incluye la revisión de antecedentes familiares, hábitos de vida (como dieta, ejercicio, tabaquismo), presión
arterial, niveles de colesterol, y presencia de diabetes u otras condiciones que pueden afectar el corazón y
los vasos sanguíneos.
Examen físico para detectar signos como soplos cardíacos, cambios en el pulso, edemas en las
extremidades, entre otros.
Incluyen electrocardiograma (ECG), ecocardiograma, prueba de esfuerzo, monitorización
ambulatoria de la presión arterial (MAPA), y pruebas de laboratorio para medir biomarcadores
cardíacos como troponinas y péptidos natriuréticos.
Valoración de síntomas como dolor de pecho (angina), dificultad para respirar, fatiga inusual,
palpitaciones y mareos.
Importancia
Permite identificar factores de riesgo modificables y adoptar medidas preventivas para reducir la
probabilidad de desarrollar enfermedades cardíacas.
Facilita la detección precoz de enfermedades cardiovasculares como la hipertensión, enfermedad
coronaria, insuficiencia cardíaca y arritmias, lo que mejora las opciones de tratamiento y el
pronóstico del paciente.
Ayuda a determinar la capacidad funcional del corazón y los vasos sanguíneos, lo que es crucial para
la planificación del tratamiento y la rehabilitación en caso de enfermedades cardiovasculares
establecidas.
2.1.2 CUIDADOS CARDIOVASCULARES
Grupo de trastornos del corazón y los vasos sanguíneos, que incluyen enfermedades del corazón y
enfermedades cerebrovasculares.
Caracteristicas importantes
Prevención Primaria: Enfoque en la reducción de factores de riesgo modificables como la
hipertensión arterial, el colesterol alto, la diabetes, el tabaquismo, la obesidad y el sedentarismo.
Promoción de hábitos de vida saludables como la dieta equilibrada, el ejercicio regular y la gestión del
estrés.
Prevención Secundaria: Dirigido a individuos que ya tienen enfermedades cardiovasculares
diagnosticadas. Incluye el cumplimiento estricto del tratamiento médico, la participación en
programas de rehabilitación cardíaca y el seguimiento regular con profesionales de la salud.
Tipos de Enfermedades Cardiovasculares:
Enfermedad Coronaria: Incluye la arterioesclerosis, angina de pecho y el infarto de miocardio (ataque
al corazón).
Enfermedad Cerebrovascular: Accidente cerebrovascular (ictus) y ataques isquémicos transitorios
(AIT).
Enfermedad Vascular Periférica: Afecta a los vasos sanguíneos que no son el corazón ni el cerebro,
principalmente en las extremidades.
Medidas de Prevención
Control de factores de riesgo
Presión arterial: Mantenerla dentro de los valores normales mediante dieta baja en sal, ejercicio
regular y, si es necesario, medicación.
Colesterol: Controlar los niveles de colesterol LDL ("malo") y aumentar el colesterol HDL ("bueno") a
través de dieta y medicación si es necesario.
Diabetes: Mantener niveles de azúcar en sangre bajo control a través de dieta, ejercicio y, si es
necesario, medicación.
Tabaquismo: Dejar de fumar y evitar la exposición al humo del tabaco.
Actividad física: Mantener un estilo de vida activo con ejercicio regular, al menos 150 minutos por
semana de actividad aeróbica moderada.
Dieta saludable
Consumir una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas
saludables como las encontradas en el aceite de oliva y los frutos secos.
Reducir el consumo de grasas saturadas, grasas trans y sodio.
2.2.- GESTIÓN DEL CUIDADO DE ENFERMERÍA EN EL PACIENTE DE URGENCIA CON
EMERGENCIAS RESPIRATORIAS
2.2.1 CUIDADOS RESPIRATORIOS
Se refiere al conjunto de medidas y tratamientos para mantener la salud y el funcionamiento adecuado
del sistema respiratorio. Aquí hay algunas recomendaciones generales para el cuidado respiratorio.
Ventajas del manejo respiratorio
Mejora de la función pulmonar: El manejo respiratorio adecuado puede ayudar a mejorar la capacidad
pulmonar y la eficiencia del intercambio de gases en los pulmones. Esto es crucial para mantener
niveles adecuados de oxígeno en la sangre y eliminar el dióxido de carbono.
Reducción de complicaciones respiratorias: Ayuda a prevenir y reducir complicaciones como
neumonías, atelectasias (colapso de partes del pulmón) y exacerbaciones de enfermedades
respiratorias crónicas como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Aumento de la resistencia física: Un manejo respiratorio adecuado puede mejorar la resistencia física y
la tolerancia al ejercicio, ya que optimiza la capacidad de los pulmones para proporcionar oxígeno a los
músculos y otros tejidos durante el esfuerzo físico.
Apoyo en la recuperación postoperatoria: Después de cirugías que afectan el sistema respiratorio, como
la cirugía pulmonar o la toracotomía, un manejo respiratorio adecuado es crucial para una
recuperación más rápida y una reducción del riesgo de complicaciones postoperatorias.
Manejo respiratorio
Se refiere al conjunto de estrategias y técnicas utilizadas para optimizar la función
respiratoria y mantener la salud pulmonar. Incluye medidas preventivas, diagnósticas y
terapéuticas destinadas a mejorar la capacidad del sistema respiratorio para
proporcionar oxígeno al cuerpo y eliminar dióxido de carbono. Esto puede implicar
desde la educación del paciente en técnicas de respiración adecuadas, hasta el uso de
dispositivos avanzados como ventiladores mecánicos en casos de insuficiencia
respiratoria aguda. El manejo respiratorio es fundamental en el tratamiento de
enfermedades pulmonares crónicas, en la rehabilitación postoperatoria pulmonar, y en
situaciones de emergencia donde se requiere garantizar una adecuada oxigenación del
paciente.
Permeabilidad de la vía aérea
Se refiere a la capacidad y condiciones que permiten un paso libre y despejado del aire
desde la nariz y la boca hasta los pulmones, esencial para una adecuada ventilación y
oxigenación del organismo.
Indicaciones
Enfermedades respiratorias crónicas: Pacientes con condiciones como enfermedad
pulmonar obstructiva crónica (EPOC), fibrosis pulmonar, asma crónica, bronquiectasias,
entre otras, se benefician del manejo respiratorio para mejorar la función pulmonar,
reducir exacerbaciones y mantener una mejor calidad de vida.
Postoperatorio: Después de intervenciones quirúrgicas que afecten el sistema
respiratorio, como cirugía torácica, es crucial implementar técnicas de manejo
respiratorio para prevenir complicaciones como atelectasias y neumonías, y facilitar
una recuperación más rápida.
Lesiones neuromusculares: Pacientes con enfermedades neuromusculares que afectan
la función respiratoria, como distrofias musculares o lesiones medulares, pueden
requerir manejo respiratorio para optimizar la ventilación y prevenir complicaciones
respiratorias.
Insuficiencia respiratoria aguda: En casos de insuficiencia
respiratoria aguda, ya sea por enfermedades pulmonares
agudas, traumas o shock, el manejo respiratorio incluye
estrategias como la ventilación mecánica para mantener
adecuadamente el intercambio gaseoso.
Rehabilitación pulmonar: En programas de rehabilitación
pulmonar, el manejo respiratorio juega un papel crucial para
mejorar la función pulmonar, la capacidad de ejercicio y la
calidad de vida en pacientes con enfermedades respiratorias
crónicas.
Cuidado paliativo: En pacientes con enfermedades avanzadas o
terminales que afectan el sistema respiratorio, el manejo
respiratorio puede incluir técnicas para aliviar síntomas como
la disnea (dificultad para respirar) y mejorar el confort del
paciente.
Prevención de complicaciones: En situaciones donde hay riesgo
aumentado de desarrollar complicaciones respiratorias, como
en pacientes hospitalizados, en cuidados intensivos o con
movilidad reducida, el manejo respiratorio preventivo puede
ayudar a prevenir atelectasias, neumonías y otros problemas
respiratorios.
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