De acuerdo a los mecanismos utilizados por el individuo se habla de:
Selectiva
Esta atención es la habilidad que tiene un individuo para
responder a los aspectos que requiere una determinada
situación o actividad y lograr apartar a todas aquellas
que no resulten indispensables para llevarlas a cabo.
Sostenida
Esta clase de atención se da cuando
una persona necesita permanecer
consciente sobre los requisitos para
llevar a cabo una determinada
actividad y poder desempeñarla
durante un largo período de tiempo.
Dividida
Alude a aquella habilidad que tiene una
persona de atender a por lo menos dos
estímulos al mismo tiempo. También se le
llama atención divida aquella que, frente a
una carga de estímulos, el individuo logra
repartir sus recursos atencionales para así
poder desempeñar una tarea compleja.
De acuerdo al nivel del control de voluntad que exista se habla de:
Involuntaria
Ésta está vinculada con el surgimiento de algún estímulo que
resulte nuevo, significativo y fuerte que, tras la monotonía o
repetición, desaparece. Esta atención se caracteriza por ser
emocional y pasiva ya que la persona no se dirige hacia el
objeto o situación intencionalmente ni tampoco ejerce ningún
tipo de esfuerzo. Además, esta atención no está vinculada con
los motivos, necesidades o intereses inmediatos del individuo.
Voluntaria
Es la desarrollada a lo largo de la niñez, por medio del
aprendizaje escolar y el lenguaje. La atención voluntaria se
alcanza luego de que el niño tiene la capacidad de señalar
objetos así como también nombrarlos independientemente de
sus padres. Esto indica entonces que la atención voluntaria es
el resultado del desarrollo de la involuntaria y, una vez
adquirida, el individuo pasa de una a otra constantemente.