Es una meta preconcebida que sugiere una actividad ordenada para alcanzarla. El FIN como resultado
previsto da sentido y dirección a la actividad educativa. Tener FINES significa actuar en determinada
dirección hacia una meta prefijada. Un determinado FIN sugiere orden, metas, objetivos y propósitos, por
tanto, cuando tenemos fines queremos resultados esperados. Los FINES se basan en un esquema cuyo
resultados son deseados. Es una meta abstracta que pertenece al mundo de los valores constituyendo un
ideal que se pretende realizar.
En general, la educación en cualquier sociedad tiene el objetivo general de formar la personalidad ideal
sustentada en la vitalidad, la sensibilidad, el esfuerzo, la sabiduría y la inteligencia. La sociedad actual
necesita formar tales características en el individuo, hombre y mujer. En este artículo se hace referencia a la
sociedad occidental, sin menoscabo de otras sociedades y culturas definidas por ideales distintos. Uno de los
ideales y propósitos de la educación es el orden, la disciplina y el desarrollo personal. La disciplina es una
cualidad de entrega de todo corazón, con pasión en todo lo que el hombre y la mujer se empeñan hacer y en
lo que se emprende. Es además, la persistencia y perseverancia en la indagación, en el pensamiento.
Los propósitos útiles a la educación son la formación intelectual, la formación para la explicación de la
verdad causal y la valoración de las ciencias y del pensamiento filosófico, artístico, religioso. El pensamiento
filosófico en los niños, las niñas y jóvenes es importante y útil por la capacidad para vencer las dificultades
de la indagación, sobre los diferentes aspectos que puedan surgir en la búsqueda del conocimiento.
Contribuye a la formación de la capacidad dialéctica del y de la estudiante, del pensamiento crítico en la ruta
de los principios fundamentales de cualquier indagación. Contribuye además a trazar un plan de indagación
que forma al estudiante para facilitar la explicación de los objetos propuestos de investigación. Por
naturaleza, el ser humano, los y las estudiantes, tienen deseos ilimitados de conocer y aprender. Tales
inclinaciones pueden ser estimuladas por la educación, independientemente de la utilidad del conocimiento.
La educación en general, en todas sus partes, los fines fundamentales que la motivan, los contenidos
generales, la metodología, y los sistemas de evaluación deben ser de la responsabilidad exclusiva del estado,
otros miembros e instituciones de la sociedad deben participar. Inclusive, el carácter público de todos estos
aspectos y cómo deben ser educado el niño, la niña y los y las jóvenes son cuestiones que requieren de
mucha discusión, permanente e inagotable. Discusión que no debe ser manipulada por el estado. La
educación es un asunto del interés de todos, del estado, la familia, la sociedad, la escuela y del educando
mismo. Ni el individuo particular, ni la familia pueden ser marginados por el estado, de la discusión en
materia educativa.