Enfermedad inflamatoria del páncreas que no se
acompaña de fibrosis de la glándula, o muy
poca. Proceso inflamatorio agudo del páncreas
que frecuentemente involucra tejido
peripancreático y puede involucrar órganos y
sistemas distantes.
Etiología: el 80-90% depende del
alcohol + cálculos de vías
biliares, el otro 10-20% puede
ser idiopático, traumático,
iatrogénico, hereditario,
infeccioso.
Vías biliares
Una hipótesis es la del conducto común: donde un bloqueo después de la unión
de los conductos biliar y pancreático provoca el flujo de bilis al páncreas el cual se
lesiona por la acción detergente de las sales biliares, sin embargo también se ha
postulado que ya que la presión hidrostática del conducto biliar es mayor que el
pancreático se favorecería el flujo anormal de jugo pancreático al conducto biliar
y no opuestamente.
Otra hipótesis postula que el paso de un cálculo a través del esfínter de Oddi lo
torna incompetente de forma momentánea y permite el reflujo de jugo duodenal
que contiene enzimas digestivas activadas hacia el sistema ductal pancreático, sin
embargo procesos como la esfinterotomía no causan pancreatitis.
Un fenómeno que se encuentra documentado es que un factor común que
comparten la enfermedad litiásica biliar y otros padecimientos como la
infestación helmíntica del conducto pancreático o su bloqueo por tumores, es la
hipertensión ductal que resulta de la secreción exocrina constante a un conducto
pancreático obstruido. Hay una explicación mecánica: la presión intraductal
elevada da lugar a la rotura de conductillos más pequeños y fuga de jugo
pancreático al parénquima, y ya que el pH del líquido del conducto se conserva en
8-9 por el bicarbonato, el pH intersticial de 7 en el tejido pancreático favorece la
activación de proteasas al ocurrir extravasación transductal de líquido
Teoría de colocalización: en respuesta a una obstrucción ductal, hipersecreción o
agresión celular los cimógenos digestivos inactivos y las hidrolasas lisosómicas
que se encuentran separadas en el páncreas normalmente, se localizan
inapropiadamente en una misma estructura donde el tripsinógeno se halla con la
catepsina B produciendo tripsina activada que a su vez activará a los otros
cimógenos digestivos iniciando de ésta manera la autodigestión dentro de las
células acinares pancreáticas.
Alcohol
Aparece con frecuencia en personas que
consumieron alcohol cuando menos
durante dos hasta 10 años.
Secreción con bloqueo: el alcohol precipita
espasmo del esfínter de Oddi y al ser una toxina
metabólica para las células acinares pancreáticas
interfiere con la síntesis y secreción de enzimas; su
efecto inicial es un incremento breve de la
secreción seguido de inhibición elevando las
proteínas enzimáticas que pueden precipitarse
dentro del conducto pancreático.
Aumenta la permeabilidad de los conductos,
ocasionando que se escapen enzimas activadas de
forma inadecuada del conducto pancreático hacia el
tejido circundante.
Reduce de manera transitoria el flujo
sanguíneo pancreático, lo que puede
provocar una lesión isquémica focal de la
glándula
Tumores
1-2% presentan carcinoma del páncreas,
siendo quizás la primera manifestación
de un tumor periampollar un episodio
de pancreatitis aguda; resulta del
bloqueo de jugo secretado.
Iatrogena
Puede relacionarse con
procedimientos quirúrgicos:
biopsia pancreática,
exploración de la vía biliar,
gastrectomía distal,
esplenectomía,
yeyunostomía de Billroth II,
intervenciones con
circulación extracorporal,
CPRE.
Fármacos
Diuréticos tiacídicos,
furosemida, estrógenos,
azatioprina,
L-asparaginasa,
6-mercaptopurina,
metildopa, sulfonamidas,
tetraciclina, pentamida,
procainamida,
nitrofurantonina,
didesoxiinosina, ácido
valpróico e inhibidores de
la acetilcolinesterasa.
Infecciones
No se ha aíslado
ningún agente pero se
piensa en una posible
interacción por el virus
de la parotiditis, virus
coxsackie y
mycoplasma
pneumoniae.
Hiperlipidemia
La lipasa puede
liberar grandes
cantidades de ácidos
grasos tóxicos a la
microcirculación
pancreática,
conduciendoa una
lesión endotelial,
sedimentación de
células hemáticas y
los consiguientes
estados isquémicos.
Otras causas
Estados hipercalcémicos por hiperparatoidismo
por una hipersecreación y formación intraductal
de cálculos calcificados.
Una mutación génética dominante.
Infestaciones por ascaris lumbricoides y
clonorchis sinensis que pueden producir un
colangiocarcinoma.
Hiperazoemia, vasculitis y la picadura del escorpión Tityus trinitatis
(su veneno conduce a la producción masiva de jugo pancreático),
envenenamiento con insecticidas de antiacetilcolinesterasa
Idiopático
Fisiopatología
Por medio de dos modelos experimentales se ha establecido la hipótesis de que los cimógenos se
encuentran de manera errónea en vacuolas citoplásmicas que contienen la hidrolasa lisosómica
catepsina que termina activando el tripsinógeno lo que crea una oportunidad para
autodigestión, se cree que en el momento de su activación media la permeabilidad de los
organelos liberándose al citosol donde mediante la permeabilización de las membranas
mitocondriales libera el citocromo c hacia el citosol e inicia la cascada apoptósica conduciendo a
la muerte de las céulas acinares.
Diagnóstico (requiere 2/3 criterios)
1. Cuadro clínico sugerente
Dolor abdominal localizado en epigastrio con irradiación a la
espalda, intensidad progresiva acompañado de náusea y vómito.
Los signos de Grey Turner's, Cullen's y Fox's aparecen
únicamente en el 3% e indican datos de gravedad,
suelen aparecer dentro de 48-72 horas de iniciado el
cuadro.
En la fase inicial el paciente puede
presentar hipotensión, taquicardia y
oliguria.
2. Alteraciones bioquímicas
Elevación de lipasa y/o amilasa al menos tres veces por encima del
valor de referencia
Cuando hay sospecha se debe realizar: determinación de lipasa, amilasa,
biometría hemática completa, glucosa en ayuno, urea, creatinina sérica,
nitrógeno ureico, gasometría arterial y venosa, deshidrogenasa láctica, alanino
aminotrasnferasa, aspartato aminotransferasa, bilirrubinas, fosfatasa alcalina,
proteínas totales, albúmina, sodio, potasio, cloro, magnesio, calcio, tiempos de
coagulación, colesterol, triglicéridos y proteína C reactiva.
La proteína C reactiva es el estándar de oro
en la valoración del pronóstico de gravedad
3. Alteraciones estructurales tanto
del páncreas como de estructuras
adyacentes vistas en los estudios de
imagen
Se realiza la radiografía de tórax y abdomen para orientar en el diagnóstico diferencial.
El ultrasonido es de los pimeros que se debe realizar en primera instancia en todo paciente con sospecha.
La TAC en las primeras 24 horas permite clasificar radiológicamente e identifcar las formas leves así
como aquellos casos potencialmente graves; se recomienda repetir con contraste entre las 72-120 horas
para conocer un factor pronóstico.
Criterios de gravedad radiológica: existencia de necrosis pancreática (definida como la falta de
realce del tejido pancreático tras la administración de medio de contraste yodado endovenoso
en la tomografía computada) y/o la existencia de colecciones líquidas agudas
extrapancreáticas.
Ausencia de ictericia obstructiva pero con pancreatitis aguda grave debido a sospecha o confirmación
de litiasis biliar --> CPRE dentro de las primeras 72 horas de presentación de los síntomas.
Es importante mantener una
evaluación continua dentro de los tres
primeros días de la presentación de
cuadro clínico por su progresión rápida
de pancreatitis leve a grave.
Distinguir entre pancreatitis leve y grave: Sistema
de clasificación APACHE II (primeros 3 días) y
hematocrito (a la admisión, a las 12 y a las 24
horas).
Edad >55 años, IMC >30, falla órganica en
el momento del ingreso y la presencia de
derrame pleural y/o infiltrados
constituyen factores de riesgo de
severidad que deben ser registrados en el
momento diagnóstico.
Tratamiento
Farmacológico
Correción rápida del volumen intravascular y de la
Pa02 (reduce el riesgo de necrosis) / cuidados de
soporte con énfasis en medidas de prevención de
la hipoxemia / pulsometría durante 48-72 horas /
analgesia de manera escalonada / no hay evidencia
que sustente el uso rutinario de profilaxis
antimicrobiana / todo paciente con síntomas
persistentes o necrosis >30% así como aquellos
con sospecha clínica de sepsis se deben someter a
aspiración con aguja fina guiada por imagen y
enviar cultivo (de ser bacteria Gram negativo se
utiliza imipenem, ciprofloxacino; de ser Gram
positivo se usa vancomicina) /antibióticos
profilácticos previo a realizar CPRE / corregir
desequilibrios hidroelectrolíticos.
Apoyo nutricional
Pueden ser alimentados por VO
posterior a un ayuno de 48 horas,
ausencia de dolor y con disminución
de valores de amilasa y lipasa /
pacientes graves deben iniciar
nutrición enteral lo antes posible /la
NPT se utiliza cuando existen
complicaciones locales o sistémicas
graves, cuando no es tolerada la vía
enteral o causa mucho dolor y
cuando no se cubren las necesidades
calóricas del paciente
Requerimentos nutricionales: calorías 25-35
kcal/kg/dia + proteínas 1.2-1.5 g/kg/día +
carbohidratos 3-6 g/kg//día + lípidos hasta 2
g /kg/día
Qurúrgico
No constituye una indicación para cirugía la forma leve
Se intervienen quirúrgicamente los pacientes con necrosis pancreática mayor del 50% y con datos de deterioro clínico o que
después de la segunda-tercera semana de evolución con pancreatitis necrótica estéril persista el dolor abdominal, aumente el
íleo o no pueda alimentarse.
Pacientes con necrosis pancreática no infectada, cuya condición clínica no mejore son candidatos a intervención quirúrgica.
Necreosectomía y drenaje
El absceso pancreático suele aparecer tardíamente en el curso de la pancreatitis aguda y se debe tratar en cuanto se detecte.
Drenaje percutáneo o endoscópico dirigido
Se interviene todo paciente que tenga sospecha de perforación o de infarto intestinal
La CPRE está indicada en toda pancreatitis aguda biliar cuando haya obstrucción manifiesta de colédoco o signos de colangitis
aguda / se realiza de manera terapéutica de manera urgente en pacientes con pancreatitis aguda debido a litiasis biliar que
cumple con cirterios de pancreatitis aguda severa
Pancreatitis aguda asoaciada a litiasis vesicular leve se recomienda realizar colecistectomía tan pronto como el paciente se haya
recuperado e idealmente durante la estancia hospitalaria.