Factores de resiliencia en el
profesional de Enfermería.
Estrategias de afrontamiento
Se definen como las acciones que se ponen en marcha
para hacer frente una situación estresante que el sujeto
ha valorado previamente como amenazante y se
consideran como variables mediadoras entre el estrés
percibido y sus consecuencias
Afrontamiento de falta de compromiso
(distanciamiento de la
situación estresante)
Adaptativos
Afrontamiento de compromiso
(intentos activos de
manejar la situación)
Afrontamiento de apoyo
(ayuda de los demás para
manejar la situación)
El síndrome de burnout (o de «estar quemado»)
Surge como respuesta al estrés laboral
crónico al que se lo somete.
Entre los factores más importantes que favorecen la aparición del burnout en la enfermería se
encuentran el trato diario y continuo con personas enfermas, la sobrecarga de trabajo, los
cambios organizativos, las cargas familiares y el alto índice de contratación temporal
La propuesta por Maslach
Agotamiento emocional
Pérdida progresiva de energía,
desgaste, cansancio y fatiga.
Despersonalización
Irritabilidad, actitudes negativas y respuestas
frías e impersonales hacia las personas.
Falta de realización personal
Respuestas negativas hacia sí
mismo y el trabajo.
Resiliencia
Se puede definir como la capacidad de
adaptarse positivamente al estrés
Implica resistir el estrés, tolerar la presión ante situaciones
adversas y reaccionar desplegando estrategias para superar las
experiencias negativas o traumáticas
Resiliencia Enfermera
Es la exposición constante a un continuo entorno
laboral adverso al que debe hacer frente la enfermería
El desarrollo de la resiliencia personal ha demostrado ser un medio para que la enfermería afronte
el estrés asociado con su trabajo y minimice las consecuencias negativas del síndrome de burnout
Procedimiento
Se mantuvo una entrevista con las supervisoras de enfermería de los 16
servicios participantes para informarlas de la realización del estudio.
Pasadas tres semanas de la distribución de los cuadernillos en cada unidad, se
retiraron los buzones. Se recogieron 142 cuestionarios, de los cuales 9 se
rechazaron por estar incompletos o mal contestados.
Análisis de los datos
La fiabilidad de las escalas empleadas se determinó
mediante el coeficiente alfa de Cronbach.
Para evaluar las diferencias entre las variables sociodemográficas y las
psicológicas se empleó el análisis de varianza (ANOVA) y el chi cuadrado.
El coeficiente de correlación de Pearson se utilizó para
determinar las relaciones entre las variables psicológicas.
Por último, para determinar las variables
psicológicas que predecían las diferentes
dimensiones del burnout, se llevó un análisis
de regresión lineal múltiple mediante el
método de pasos sucesivos.
Análisis correlacional
. El apoyo social, la resiliencia, el afrontamiento de compromiso y el
de apoyo correlacionaron negativamente con las tres dimensiones
del síndrome de burnout; al contrario que el afrontamiento de falta
de compromiso, que lo hizo negativamente con las mismas.
Las únicas variables que no correlacionaron entre sí fueron
el afrontamiento de apoyo y la despersonalización.
Análisis de regresión
El afrontamiento de falta de compromiso (de manera positiva), el de
apoyo y el apoyo social (ambos negativamente) predicen una
varianza del 17 % del agotamiento emocional.
Por otro lado, el afrontamiento de falta de compromiso
(positivamente) y la resiliencia (negativamente) predicen
una varianza del 15 % de la despersonalización
Conclusiones
El apoyo social, la resiliencia y las estrategias de afrontamiento adaptativas al estrés laboral se
constituyen como tres herramientas eficaces para hacer frente al síndrome de burnout en el
personal de enfermería, pues amortiguan sus efectos negativos y evitan su aparición en un
colectivo que posee un riesgo alto de padecerlo en algún momento de su vida laboral.
se deberían promocionar programas para el desarrollo y entrenamiento de estas tres herramientas
que amortigüen los efectos o eviten la aparición de burnout entre los profesionales de enfermería con
el objetivo principal de mejorar la práctica clínica enfermera.
Además, la disminución del síndrome de burnout no solo mejoraría la labor enfermera, sino que también
beneficiaría al profesional de enfermería en otros ámbitos de su vida, que se ven afectados negativamente por el
burnout, como son el físico, el mental, el social, el familiar y el personal.