Visión general de la circulación; biofísica de la presión, el flujo y la resistencia
Descrição
Mapa Mental sobre Visión general de la circulación; biofísica de la presión, el flujo y la resistencia, criado por Soña Mayerli De León Santizo em 07-05-2021.
Visión general de la circulación;
biofísica de la presión, el flujo y la
resistencia
La función de la circulación consiste en atender las necesidades del
organismo: transportar nutrientes hacia los tejidos del organismo,
transportar los productos de desecho, transportar las hormonas de una
parte del organismo a otra y, en general, mantener un entorno apropiado
en todos los líquidos tisulares del organismo para lograr la supervivencia y
funcionalidad óptima de las células.
La velocidad del flujo sanguíneo en muchos de los tejidos se controla
principalmente en respuesta a su necesidad de nutrientes. En
algunos órganos, como los riñones, la circulación sirve para
funciones adicionales. Por ejemplo, el flujo sanguíneo a los riñones
es muy superior a sus necesidades metabólicas y está relacionado
con su función excretora, que exige que se filtre en cada minuto un
gran volumen de sangre.
El corazón y los vasos sanguíneos están controlados, a
su vez, de forma que proporcionan el gasto cardíaco y la
presión arterial necesarios para garantizar el flujo
sanguíneo necesario.
La circulación está divida en:
circulación sistèmica
La circulación sistémica trasporta la sangre
desde el corazón al resto del cuerpo y luego la
lleva de vuelta al corazón.
Como la circulación sistèmica aporta el flujo
sanguíneo a todos los tejidos del organismo
excepto los pulmones, también se conoce como
circulación mayor o circulación periférica.
circulación pulmonar
La circulación pulmonar es un circuito
de corto recorrido que va del corazón a
los pulmones y viceversa
aproximadamente el 84% de todo el volumen de sangre del organismo se encuentra en la
circulación sistèmica y el 16% en el corazón y los pulmones. Del 84% que está en la circulación
sistèmica, el 64% está en las venas, el 13% en las arterias y el 7% en las arteriolas y capilares
sistémicos. El corazón contiene el 7% de la sangre y los vasos pulmonares, el 9%
Resulta sorprendente el bajo volumen de sangre que hay en los capilares, aunque es allí
donde se produce la función más importante de la circulación, la difusión de las sustancias
que entran y salen entre la sangre y los tejidos
Componentes funcionales de la circulación.
ARTERIAS
La función de las arterias consiste en transportar la sangre con
una presión alta hacia los tejidos, motivo por el cual las arterias
tienen unas paredes vasculares fuertes y unos flujos sanguíneos
importantes con una velocidad alta
ARTERIOLAS
Las arteriolas son las últimas ramas pequeñas del sistema
arterial y actúan controlando los conductos a través de los
cuales se libera la sangre en los capilares.
Tienen paredes musculares fuertes que pueden cerrarlas
por completo o que pueden, al relajarse, dilatar los vasos
varias veces, con lo que pueden alterar mucho el flujo
sanguíneo en cada lecho tisular en respuesta a sus
necesidades.
CAPILARES
La función de los capilares consiste en el
intercambio de líquidos, nutrientes, electrólitos,
hormonas y otras sustancias en la sangre y en el
líquido intersticial. Para cumplir esta función, las
paredes del capilar son muy finas y tienen
muchos poros capilares diminutos, que son
permeables al agua y a otras moléculas
pequeñas
VÉNULAS
Las vénulas recogen la sangre de los
capilares y después se reúnen
gradualmente formando venas de tamaño
progresivamente mayor.
VENAS
Las venas funcionan como conductos para el transporte de sangre
que vuelve desde las vénulas al corazón; igualmente importante es
que sirven como una reserva importante de sangre extra. Como la
presión del sistema venoso es muy baja, las paredes de las venas
son finas. Aun así, tienen una fuerza muscular suficiente para
contraerse o expandirse y, de esa forma, actuar como un reservorio
controlable para la sangre extra, mucha o poca, dependiendo de las
necesidades de la circulación
Superficies transversales y
velocidades del flujo sanguíneo
en condiciones de reposo la velocidad es como media de 33cm /s en la aorta pero
con una velocidad sólo de 1/1.000 en los capilares, es decir, aproximadamente 0,3
mm/s. No obstante, como los capilares tienen una longitud de sólo 0,3 a lm m , la
sangre sólo se queda allí durante 1-3 s. Este breve período de tiempo es
sorprendente, porque toda la difusión de los nutrientes y electrólitos que tiene
lugar a través de la pared capilar debe hacerse en este tiempo tan corto.
Presiones en las distintas porciones de la circulacion
Como el corazón bombea la sangre continuamente hacia
la aorta, la presión media en este vaso es alta, con una
media en torno a los 100 mmHg. Además, como el
bombeo cardíaco es pulsátil, la presión arterial alterna
entre una presión sistòlica de 120 mmHg y una diastólica
de 80 mmHg,
A medida que el flujo sanguíneo atraviesa la
circulación sistèmica la presión media va
cayendo progresivamente hasta llegar casi a 0
mmHg en el momento en el que alcanza la
terminación de las venas cava, donde se vacía en
la aurícula derecha del corazón.
La presión de los capilares sistémicos oscila desde 35 m m H g
cerca de los extremos arteriolares hasta tan sólo 10 m m H g
cerca de los extremos venosos, pero la presión media
«funcional» en la mayoría de los lechos vasculares es de 17
mmHg, aproximadamente, una presión suficientemente baja
que permite pequeñas fugas de plasma a través de los poros
diminutos de las paredes capilares
Las presiones respectivas en los distintos componentes de la circulación pulmonar. En las arterias
pulmonares la presión es pulsátil, igual que en la aorta, pero la presión es bastante menor: la presión
sistòlica arterial pulmonar alcanza un promedio de 25 m m H g y la diastólica, de 8 mmHg, con una
presión arterial pulmonar media de sólo 16 mmHg. La media de la presión capilar pulmonar alcanza un
promedio de sólo 7 mmHg. Aun así, el flujo sanguíneo por m inuto a través de los pulmones es el mismo
que en la circulación sistèmica. Las bajas presiones del sistema pulmonar coinciden con las necesidades
de los pulmones, ya que lo único que se necesita es la exposición de la sangre en los capilares
pulmonares al oxígeno y otros gases en los alvéolos pulmonares.
Principios básicos de la función circulatoria
Aunque la función circulatoria es muy compleja, hay tres principios básicos
1. La velocidad del flujo sanguíneo en cada tejido del organismo
casi siempre se controla con precisión en relación con la necesidad
del tejido
2. El gasto cardíaco se controla principalmente por la suma de todos los flujos
tisulares locales.
3. La regulación de la presión arterial es generalmente
independiente del control del flujo sanguíneo local o del control
del gasto cardíaco
Flujo sanguíneo
El flujo sanguíneo es, sencillamente, la cantidad de sangre que atraviesa un punto
dado de la circulación en un período de tiempo determinado. Normalmente se
expresa en mililitros por minuto o litros por minuto, pero puede expresarse en
mililitros por segundo o en cualquier otra unidad del flujo y de tiempo
El flujo sanguíneo global de toda la circulación de un adulto en reposo es de unos 5.000
ml/min, cantidad que se considera igual al gasto cardíaco porque es la cantidad de sangre
que bombea el corazón en la aorta en cada minuto.
Métodos de medición del flujo sanguíneo. Se pueden introducir en serie muchos dispositivos mecánicos y
electromecánicos dentro de un vaso sanguíneo o bien aplicarse en el exterior de la pared del vaso para medir el flujo.
Este tipo de equipo se denomina flujómetro.
Flujómetro electromagnético.
Uno de los dispositivos más importantes que permiten medir el flujo sanguíneo sin abrir el vaso
es el flujómetro electromagnético.
Flujómetro ultrasónico
Doppler
Otro tipo de flujómetro que puede aplicarse al exterior del vaso y que tiene las
mismas ventajas que el flujómetro electromagnético, es el flujómetro ultrasónico
Doppler.
Flujo de sangre laminar en los vasos.
Cuando el flujo sanguíneo se mantiene en equilibrio a través de un vaso
sanguíneo largo y liso, el flujo se produce de forma aerodinámica,
manteniéndose cada capa de sangre a la misma distancia de la pared del
vaso. Además, la porción de sangre más central se mantiene en el centro
del vaso. Este tipo de flujo se conoce como flujo laminar o flujo
aerodinámico y es el contrario del flujo turbulento, que es el flujo
sanguíneo que transcurre en todas las direcciones del vaso y se mezcla
continuamente en su interior.
Perfil de velocidad parabólica
durante el flujo laminar.
Cuando se produce el flujo laminar la velocidad del flujo en el centro
del vaso es bastante mayor que la velocidad cerca de los bordes
exteriores
Flujo de sangre turbulento en algunas
situaciones
Cuando la velocidad del flujo sanguíneo es demasiado grande, cuando
atraviesa una obstrucción en un vaso, hace un giro brusco o pasa sobre
una superficie rugosa, el flujo puede volverse turbulento o
desordenado en lugar de aerodinámico
El flujo turbulento significa que el flujo sanguíneo atraviesa el vaso en dirección
transversal y también longitudinal, formando espirales que se denominan
corrientes en torbellino, similares a los remolinos que se ven con frecuencia