El trueque fue la forma de pago en
la época prehispánica, así
sobrevivían mercaderes y
artesanos, además de que existía
el pago en trabajo agrícola,
esencial para la economía.
Fue hasta el periodo colonial cuando
apareció el peso como moneda de
cambio, lo que también dio origen a las
primeras instituciones de crédito
prendario como el Monte de Piedad de
Animas, lo que hoy conocemos como
Nacional Monte de Piedad.
En un periodo más adelante se crean las reformas
borbónicas y España fundó instituciones de crédito
para sustituir a la iglesia y comerciantes, así, en 1782
se creó el Banco Nacional de San Carlos que estaba
destinado a fomentar el comercio en general y de la
metrópoli.
Porfiriato
Durante esta época histórica se incrementó el número
de bancos comerciales como el Banco Nacional
Mexicano de capital francés. Al generarse un descontrol
con la creación de bancos, se decidió promulgar el
Código de Comercio, con lo cual se retiró la facultad
para emitir billetes. Así nació el Banco Nacional
Mexicano, el único que tenía la facultad de emitir
billetes, lo cual se convirtió en un derecho del banco
central.
1923
En la década de los años veinte se inició la
creación de bancos centrales en
Latinoamérica. Uno de los primeros en
fundarse fue el Banco de la República en
1923
Periodo colonial.
Con la conquista ibérica, el sistema
económico hispano se proyectó en las
colonias. En ellas se implantó un
sistema monopolista de comercio con
el cual solamente la corona Española
tenía el control absoluto de la
producción, comercialización,
actividades finacieras y el transporte
comercial. En la época colonial cuando
tenemos referencias más claras del uso
del crédito.
Siglo XIX
Hacía la segunda mitad del siglo XIX, se
inicia el proceso de nacimiento de las
instituciones de crédito, surgen los
primeros bancos y con ellos la solidez
en éste tipo de organizaciones.
1897
En 1897 se crea la Ley General de Instituciones de Crédito, la cual busca reorganizar el
sistema bancario, limita la emisión de billetes y establece reglas para la apertura de
sucursales de amplitud nacional. Además se creó una clasificación de instituciones de
crédito que serían los bancos de emisión, es decir, los comerciales: bancos
hipotecarios, que ofrecían créditos a largo plazo y banco refaccionarios que otorgaban
créditos a largo plazo para agricultura, industria y manufacturas.