Erstellt von YENCY MAHOLY HURTADO HURTADO
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El seguimiento al desarrollo integral de las niñas y los niños en educación inicial se enfoca en las habilidades, destrezas y competencias de los niños y las niñas durante sus primeros años de vida, particularmente en el ámbito educativo. Este se configura en los procesos de enseñanza a través de una serie de elementos que están diseñados para asegurar que los niños y niñas reciban una educación de calidad que les permita desarrollarse plenamente.
Observar a las niñas y los niños: Para valorar sus capacidades, identificar dificultades y acompañar sensible e intencionalmente su proceso de crecimiento, aprendizaje y desarrollo. Hacer seguimiento al desarrollo integral: Es tener la posibilidad de traducir en palabras, ilustrar en imágenes, registrar a través de las voces de las niñas y los niños, y de sus producciones, los propios avances, retrocesos, dificultades e intereses, con el fin de responder a sus características desde la acción pedagógica. Para lograr esto, es fundamental: Plantear experiencias pedagógicas y disponer de ambientes enriquecidos en los que las niñas y los niños participen, evidencien sus intereses, tomen decisiones, es decir, sean protagonistas. Las propuestas educativas y los proyectos pedagógicos requieren: Adecuarse a las características de las niñas y los niños, de tal forma que se promueva su curiosidad, su deseo de descubrir cómo funciona el mundo en el que se encuentran, su necesidad de comunicarse y expresarse a través de gran variedad de lenguajes, entre otros procesos más.
Lo anterior hace un llamado a las maestras, los maestros y los agentes educativos para que piensen en las maneras propias en las que las niñas y los niños se desarrollan y aprenden. Esta será la base para organizar las dinámicas educativas y poder observar, escuchar, registrar y analizar sus modos de jugar, de conversar, de moverse, de interactuar con los demás, de descubrir sus preferencias y las cosas que les generan emoción; de ver cómo exploran el mundo que les rodea y cómo reaccionan ante sus propios descubrimientos.
Crecer, aprender y desarrollarse al ritmo propio: La educación inicial hace énfasis en el desarrollo integral de las niñas y los niños. La primera infancia es un momento del ciclo de vida en el que suceden un sinnúmero de transformaciones biológicas y psicológicas que están en estrecha relación con los aspectos ancestrales, sociales, culturales y con las condiciones de los contextos en los que viven los sujetos. Estos cambios no ocurren de manera lineal, secuencial, acumulativa, homogénea, es decir, no suceden de la misma manera ni al mismo tiempo para todas las niñas y los niños, lo cual revela que son seres diversos, con ritmos y estilos de desarrollo propios (Comisión Intersectorial de Primera Infancia, 2013).
Aspectos importantes: Diversidad de intereses: las niñas y los niños centran su atención en lo que les atrae y les genera curiosidad. Por lo tanto, las maestras, los maestros y los agentes educativos enfrentan un reto al plantear experiencias que respondan a esta diversidad. Diversidad de ritmos de desarrollo, de capacidades y maneras de aprender: Como ya se planteaba, en la primera infancia el desarrollo tiene una dinámica irregular, discontinua, de cambios y retrocesos que son vividos por cada niña o cada niño de manera diferente. Al reconocer que todas las niñas y los niños tienen diversas potencialidades y maneras de aprender, se abre una ventana para las maestras, los maestros y los agentes que trabajan con niñas y niños con discapacidad, dado que esto les permite verlos desde sus capacidades y comprender que “las discapacidades forman parte de la condición humana” (Unicef, 2013, p. 12). Diversidad de necesidades afectivas y de cuidado: Acogimiento y seguridad son parte indisociable de la educación inicial; acciones en las que las maestras, maestros y agentes educativos promueven bienestar, estilos de vida saludables y garantizan condiciones de estabilidad y protección, lo que le permite a las niñas y los niños sentirse seguros, confiados y acogidos. Comprender que necesitan de la confianza que ofrecen las manos, los brazos, las palabras, el rostro y las acciones de aquellos que los contienen y atienden cuando no están con sus familias.
El sentido del seguimiento en la educación inicial El seguimiento al desarrollo infantil tiene el propósito de indagar y recoger información acerca de las niñas y los niños, y el proceso educativo para responder oportuna y pertinentemente a sus características a través del fortalecimiento de la práctica pedagógica. Intencionalidad: Busca el fortalecimiento de las experiencias que se planean para favorecer el desarrollo integral. Proceso continuo: Cambios a lo largo del tiempo. Sistemático: Tiempos en los que se recoge, documenta y registra la información Las formas en que se recoge, analiza e interpreta la información Tomar decisiones necesarias Flexibilidad: Se adecúa a sus ritmos de desarrollo y aprendizaje. Participativo: Que involucra a niñas, niños, maestras, maestros, agentes educativos y familias. El seguimiento permite compartir diferentes miradas e informaciones que son valiosas para conocer mejor a las niñas y niños.
Las finalidades del seguimiento: Evidenciar los cambios para valorar individual y grupalmente los avances. Descifrar el para qué del seguimiento al desarrollo integral de las niñas y los niños en educación inicial: Comprender el sentido del proceso, del como las acciones educativas dan respuesta a las características, los intereses y las necesidades de las niñas y los niños. El seguimiento como fuente para tomar decisiones sobre la acción pedagógica: La observación y el seguimiento le posibilitan a los agentes educativos analizar y tomar decisiones. El seguimiento como fuente para compartir información con las familias y otros agentes: La información que se registra y analiza es fundamental para establecer comunicación, tanto verbal como escrita, con las familias sobre el desarrollo de las niñas y los niños. El seguimiento para documentar la propia experiencia: Visibilizar las vivencias, de narrar o plasmar en imágenes, o a partir de la escritura, los acontecimientos que van trazando el camino de crecer juntos.
Mecanismos para realizar el seguimiento en la educación inicial: La observación y escucha atenta mecanismos para conocer en profundidad a las niñas y los niños. El juego es una actividad propia de la primera infancia. El juego, las vivencias en torno al arte, la literatura y la exploración del medio, brindan también oportunidades para revelar quiénes son las niñas y los niños. En términos pedagógicos, observar y escuchar van más allá: son acciones que permiten dar un primer paso para descifrar las formas propias de ser de las niñas y de los niños. La observación y la escucha atenta se consideran como los mecanismos propios y más adecuados para realizar el seguimiento y brindar un mejor acompañamiento.
La observación: Forma de acompañar a las niñas y a los niños. Observación abierta y libre: Se caracteriza por ser desprevenida y por tratar de abarcar muchos aspectos generales. No condiciona un punto específico hacia dónde mirar y, además de ser útil para los primeros encuentros en espacios educativos con grupos de 0 a 3 años. Observación selectiva: Es un modo de observar más específico. La escucha pedagógica: Parte de la intencionalidad y dar importancia a lo que expresan las niñas y los niños, para conocer lo que les interesa o motiva. Las expresiones de las niñas y los niños varían de acuerdo con la edad, se extiende a todas las formas de comunicarse. Los momentos propicios para recoger información de lo que se observa y se escucha se caracterizan por tratarse de situaciones cotidianas, es decir, acciones, tales como la bienvenida y la despedida, las comidas, la siesta y la hora del cuento, entre otros. Captar, registrar, analizar y comunicar lo que se observa y se escucha son momentos claves del seguimiento: Captar: Hace referencia al momento mismo en el que se focaliza la atención sobre lo que ocurre con las niñas y los niños en el día a día. Registrar: Es poner en palabras, imágenes, videos o grabaciones de voz lo que se ha observado o escucha. Analizar: Es el momento de retomar las imágenes, los recuerdos y las evidencias físicas como insumos de información para ser interpretadas. Comunicar: Es el momento en que se presentan a otros, en lenguaje sencillo los resultados del proceso.
REGISTROS PARA DOCUMENTAR LA INFORMACIÓN: Los registros anecdóticos se usan para recopilar información a partir de las observaciones abiertas, por lo tanto, el propósito de la escritura con esta herramienta es la descripción. Los observadores son registros individuales de cada niña y de cada niño acerca de sus procesos y de sus particularidades. Este instrumento también permite valorar su desarrollo. El cuaderno viajero es el instrumento mediante el cual las maestras, maestros, agentes educativos y familias mantienen una constante comunicación. Los álbumes de fotografías comentadas: Material fotográfico como evidencia de los procesos y las experiencias de las niñas y los niños. Muestras de trabajos y material elaborado por las niñas y los niños; organizar eventos e invitar a las familias a ver los trabajos realizados por las niñas y los niños. Los museos con fotografías y trabajos de las niñas y los niños; son el resultado de combinar tanto los registros fotográficos como sus elaboraciones. Las carpetas de trabajos se usan para recopilar los trabajos.
La posibilidad de comunicarse y dialogar con las niñas y los niños desde el respeto y el afecto permite descubrir en cada niña y cada niño un universo de potencialidades. Observar y escuchar es ir más allá de evaluar conocimientos o dar valoraciones concretas. Hacer seguimiento en educación inicial requiere tener una mirada desprevenida y abierta para no poner etiquetas a las niñas y a los niños. Como lo menciona Carmen Díez Navarro (2005: 1), se trata de “una mirada que signifique aceptar y comprender. Tener ojos grandes, oidos atentos y un corazón abierto requiere de una actitud dispuesta, desprevenida, abierta y libre de juicios de valor. Para ello, la planeación del ambiente y las experiencias pedagógicas deben promover: La interacción espontanea El establecimiento de vínculos afectivos Y el desarrollo de la empatía
La familia es el primer grupo social de las niñas y los niños. Se relacionan con su estado de salud, sus sentimientos, sus preferencias e intereses. Es en el entorno hogar donde se tejen los vínculos afectivos más fuertes del ser humano. El entorno educativo continúa entonces con esta labor, brindando un ambiente cálido, seguro y protector en el cual las acciones pedagógicas y de cuidado se entrelazan para promover su desarrollo integral. Tanto del entorno hogar como del entorno educativo, quienes emprenden un camino para conocer a la niña y al niño. De este modo descubrir sus capacidades. La familia, al establecer una relación de confianza con las maestras, maestros y agentes educativos, transmite a las niñas y a los niños una sensación de tranquilidad. Las diferentes dinámicas de encuentros entre la familia y las maestras, los maestros y los agentes educativos permiten conseguir que ambas partes tengan un lugar en el crecimiento y desarrollo de las niñas y los niños. Es importante señalar el papel que cumple cada uno y sus responsabilidades que, aunque son distintas, siempre tienen un punto complementario. En la educación inicial se deben implementar estrategias para que la familia participe del proceso de seguimiento.
A continuación se presentan algunas ideas que pueden aportar a esas construcciones: Los encuentros con las familias: En los encuentros individuales se brinda tiempo y espacio para hablar de cada niño y niña; los encuentros grupales se convocan a todas las familias para brindar información general. La comunicación y el contacto diario: Momentos de llegada y salida de las niñas y los niños son espacios claves para establecer puentes de comunicación. Las visitas al hogar: Aportan información sobre las condiciones en las que vive la niña o el niño. Los informes escritos de cada niña y cada niño: Son usados, por lo general, por las maestras, los maestros y los agentes educativos para informar de manera cualitativa a las familias sobre el desarrollo de las niñas y los niños. Los boletines y carteleras informativas: Son un canal de comunicación y de participación con las familias.
Otros agentes que acompañan la vida de la niña y del niño en la educación inicial La salud, alimentación y nutrición, cuidado y crianza, recreación, participación y ejercicio de la ciudadanía, lo que convoca la intervención de otros agentes que acompañan, de manera cercana, los procesos de crecimiento y desarrollo de las niñas y los niños. Es fundamental las relaciones que se establezcan con otros agentes; ya que cada uno de ellos tiene aspectos que aportar a la educación inicial.
Seguimiento Desarrollo integral Niñas y niños Educación inicial Aprendizaje Desarrollo cognitivo Desarrollo socioemocional Evaluación Observación Planificación educativa Intervención educativa Competencias Infancia Pedagogía Orientación familiar Estimulación temprana Actividades lúdicas
Interpelar Forjan Discontinua Matices Indisociable Abstraigan Interlocutor
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