El concepto de Recursos Educativos Abiertos (REA) fue utilizado originalmente durante el Foro sobre Materiales de Cursos Abiertos para la Educación Superior en los Países en Vías de Desarrollo de la UNESCO, celebrado en el año 2002.
Desde entonces, el término ha obtenido considerable circulación en todo el mundo y se ha convertido en el tema de mayor interés en los círculos institucionales y de formulación de políticas institucionales, en la medida en que muchas personas e instituciones exploran el concepto y su potencial para contribuir a una mejor prestación de la educación superior en todo el mundo.
En la actual economía global del conocimiento, los sistemas de educación superior juegan un papel importante en el desarrollo social y la competitividad económica nacional. Sin embargo, enfrentan enormes desafíos para satisfacer las demandas crecientes de ingreso en todo el mundo. Los pronósticos sugieren que a los actuales 165 millones de inscriptos en todo el mundo deberán añadirse 98 millones en el 2025. No obstante, es poco probable que ese crecimiento sea acompañado por un aumento equivalente de los recursos humanos y financieros disponibles para el sector de la educación superior.
Muchas instituciones están incorporando las tecnologías de información y comunicación (TIC) en sus programas de gestión, administración y educación, con el fin de atender a sus estudiantes de manera más rentable y prepararlos para el mundo en el que van a graduarse. En muchos países en vías de desarrollo, sin embargo, el acceso a hardware, software y conectividad todavía supone un desafío. Por tanto, es fundamental adaptar los enfoques pedagógicos y el material didáctico a este ambiente, al mismo tiempo en que se garantiza la alta calidad y oportunidades educativas relevantes.
Slide 3
El contexto de la educación superior
Por otro lado, las TIC están aumentando drásticamente la transferencia de información a través de los sistemas de comunicación globales, lo que ha llevado a un aumento vertiginoso de la generación y del intercambio colectivo de conocimiento. La participación de no especialistas en áreas disciplinarias previamente especializadas está ampliando las fronteras del ámbito académico, mientras que la creación dinámica de conocimiento y las herramientas y procesos de informática social ganan difusión y aceptación cada vez mayores.
Eso abre oportunidades para crear y compartir una gama más amplia de recursos educativos, supliendo así una mayor diversidad de necesidades estudiantiles.
La digitalización de la información, combinada con su difusión cada vez más generalizada, plantea importantes desafíos a los conceptos de propiedad intelectual. Los regímenes de derecho de autor y los modelos de negocio editoriales se encuentran bajo observación.
El aumento del acceso a REA online ha promovido aún más el estudio individualizado, el cual, junto con las redes sociales y el aprendizaje colaborativo, ha creado oportunidades para la innovación pedagógica.