La empresa y los jefes no son confiables.
El personal no cree en lo que le dice la empresa.
Se duda de la honestidad, de la ética y de la forma de hacer negocios de la empresa.
Se genera conflicto entre las personas.
No se solucionan los problemas.
La comunicación genera confianza, transparencia, credibilidad.
Resolución de conflictos.
Interés en compartir información.
Facilita la adaptación frente a los cambios.