la responsabilidad de fomentar el respeto a las diferencias y de demostrar públicamente ese respeto se
distribuyera por toda la sociedad.
Los padres y vecinos, los dirigentes políticos y religiosos, los medios de comunicación populares y todo tipo
de organizaciones sociales deberían demostrar y recompensar este respeto
Si queremos formar adultos respetuosos con las diferencias tendremos que ofrecer lecciones y modelos
educativos que fomenten esta actitud
Los estudiantes toman buena nota del trato
mutuo que se dispensan los enseñantes
Durante los primeros años de formación, estas cuestiones se abordan mejor mediante experiencias
permiten:
conocerse mejor.
abordar diferencias de una manera amistosa
aprender una perspectiva diferente .
El respeto hacia los demás debería impregnar toda nuestra vida.