El síndrome del intestino irritable
post-infeccioso
ideas mecanicistas en trastornos
crónicos después de la infección
entérica
La aparición de nuevos síntomas de SII después de un evento
infecciosa se define como post-infecciosa-IBS
Organización Mundial de la
Salud la estimación de entre 2 y
4 mil millones de casos anuales
el SII se cree puede
afligir entre 5%
-10% de la población
Esta revisión analiza las
consecuencias a largo plazo de las
infecciones entéricas agudas
Síndrome del intestino irritable (SII) es uno de los
trastornos funcional crónicos gastrointestinal (GI)
fisiopatologia
incluyendo un combate de iniciación
de la enteritis infecciosa
inflamación de bajo grado
las funciones alteradas
en tipos de células GI
aumento de la
permeabilidad del
epitelio
alteraciones en la
microbiota
gastrointestinal
aunque los mecanismos
precisis de la enteritis
Alteraciones de la barrera mucosa
los últimos análisis de biopsias de
colon de pacientes con SII indican
disminución de la expresión de
ZO-1
que se asoció con
aumento de la
permeabilidad
La evidencia acumulada sugiere sutiles
alteraciones en el sistema inmunológico,
tanto en el intestino, y la circulación
periférica de pacientes con SII
Interrupciones mediada por patógeno
de la barrera mucosa
tienen la capacidad de permitir la
activación inmunitaria persistente en el
intestino
en gran parte debido a la mayor exposición a los antígenos luminales.
agentes patógenos mas comunes:
Shigella spp
Escherichia coli, patogena
E. coli enterohemorrágica
(EHEC) se sabe que tiene efectos
nocivos sobre la barrera epitelial
Duodenalis salmonella
Campylobacter jejuni
después de la infección
por C. jejuni el número de
CD68 + macrófagos
residentes disminuyen
después de la infección por C. jejuni el
número de CD68 + macrófagos
residentes disminuyen
Giardia lambia
Giardia se ha demostrado que
alteran la proteína zonula ocludinas
con el fin de interrumpir el flujo
paracelular
manifestaciones clinicas
Motilidad intestinal alterada
producen diarrea
estreñimiento
hipersensibilidad abdominal
Umbrales más bajos para la tolerancia al dolor
se producen en más del 60%
de los individuos afectados