Es un juego entre dos personas, cada una de las
cuales dispone de 16 piezas móviles que se colocan
sobre un tablero dividido en 64 casillas.
Se juega sobre un tablero cuadriculado de 8×8 casillas,
alternadas en colores blanco y negro, que constituyen
las 64 posibles posiciones para el desarrollo del juego. Al
principio del juego cada jugador tiene dieciséis piezas:
un rey, una dama, dos alfiles, dos caballos, dos torres y
ocho peones. Se trata de un juego de estrategia en el
que el objetivo es «derrocar» al rey del oponente. Esto se
hace amenazando la casilla que ocupa el rey con alguna
de las piezas propias sin que el otro jugador pueda
proteger a su rey interponiendo una pieza entre su rey y
la pieza que lo amenaza, mover su rey a un escaque libre
o capturar a la pieza que lo está amenazando, lo que
trae como resultado el jaque mate y el fin de la partida.
Historia
Se juega sobre un tablero cuadriculado de 8×8 casillas,
alternadas en colores blanco y negro, que constituyen las 64
posibles posiciones para el desarrollo del juego. Al principio
del juego cada jugador tiene dieciséis piezas: un rey, una
dama, dos alfiles, dos caballos, dos torres y ocho peones. Se
trata de un juego de estrategia en el que el objetivo es
«derrocar» al rey del oponente. Esto se hace amenazando la
casilla que ocupa el rey con alguna de las piezas propias sin
que el otro jugador pueda proteger a su rey interponiendo
una pieza entre su rey y la pieza que lo amenaza, mover su
rey a un escaque libre o capturar a la pieza que lo está
amenazando, lo que trae como resultado el jaque mate y el
fin de la partida.El ajedrez, como lo conocemos hoy día,
emergió del sur de Europa, casi al final del siglo
15. Los primeros registros de partidas y análisis
del ajedrez moderno vienen de Italia y España.
Los escritos y partidas de Ruy López y Greco
(en los siglos 16 y 17) influyeron nota
El gran jugador francés Philidor, también un
renombrado compositor, fue, por mucho, la figura
más importante del ajedrez del siglo 18. Su
entendimiento del juego estaba muy por encima de
su tiempo de tal manera que sus conceptos no
fueron completamente entendidos hasta 100 años
después de su muerte. El ajedrez moderno, de
competencia, empezó en Londrés, en 1851, cuando
se jugó el primer torneo internacional, organizado
por el gran jugador inglés Howard Staunton. Mucha
de su sorpresa vino del hecho de que el propio
Staunton fue derrotado por el eventual ganador de
la competencia, Adolf Anderssen, de Alemania, cuyo
brillante estilo de ataque lo hizo dominar la escena
ajedrecística, con una pequeña excepción.